Los nuevos compradores de vivienda demandan hipotecas digitales

El sector inmobiliario experimenta desde hace tiempo una enorme transformación hacia la digitalización, una tendencia que el contexto de la pandemia actual ha acelerado. Las restricciones de movilidad y las medidas de prevención sanitarias han obligado a los consumidores a modificar sus hábitos, hasta el punto que los españoles han perdido el miedo a comprar cualquier producto de manera online.

Tanto es así, que según un estudio de la consultora Nielsen, las compras online durante el largo periodo de confinamiento llegaron a un millón de hogares, con un crecimiento del 86%. De este modo, se han añadido al mundo digital personas que no solían usarlo como herramienta principal, aquellas que superan los 50 años.

RECUPERACIÓN DEL SECTOR

Se trata de los ‘nuevos millenials’, personas que a pesar de su edad no les ha costado adaptarse a los cambios tecnológicos y se manejan a la perfección en el mundo digital. En ellos tienen su ojo puesto las inmobiliarias, que pese a haber experimentado un fuerte golpe durante el confinamiento, han detectado un repunte de la demanda de hipotecas desde el pasado agosto.

Según el responsable de hipotecas de Idealista, Juan Villén, esta mejora tiene mucho que ver con la digitalización: “Ahora los compradores de viviendas están muy familiarizados con las nuevas tecnologías y demandan poder buscar, comparar y simular su hipoteca desde casa, sin tener que pasar por tres o cuatro bancos”.

UN PERFIL ONLINE 

Para Villén el perfil de usuarios no ha cambiado, es el mismo, con distintas necesidades. “Se trata de personas que no se iban a cambiar de casa, pero que tras el confinamiento y los nuevos hábitos del teletrabajo se ha empezado a plantear vivir en viviendas más espaciosas, con jardín, o con más luz”.

Unas necesidades a las que el sector inmobiliario ha tenido que responder poniendo todas las herramientas digitales y adaptándose, ante los obstáculos que del sector bancario, totalmente anclado al pasado. “El proceso hipotecario es largo y pesado y consta de diferentes fases. Hasta que acabas comprando la vivienda y te han dado la hipoteca han pasado varias semanas”, señala Villén. 

HERRAMIENTAS DIGITALES

En palabras de Villén, la gente quiere comprarse una vivienda, no una hipoteca. “Se trata, por tanto, de un proceso que el comprador no disfruta, y por eso hay que intentar hacerlo de una manera amena, accesible y sencilla para el cliente. Por este motivo, desde idealista/hipotecas trabajan para poner a disposición del cliente todas las herramientas digitales disponibles para hacer esta búsqueda sencilla y lo más rápida posible.

“Por un lado, en la búsqueda de la hipoteca, en lugar de tener que ir a visitar varios bancos, ponemos a disposición de los clientes simuladores y comparadores de hipotecas, herramientas digitales que permiten ahorrar mucho tiempo y papeleo”, explica el responsable de hipotecas de idealista.

EXPERIENCIA ONLINE COMPLETA

Esta decisión, como cualquier compra de importe grande, tiene varias fases a tener en cuenta. Existe un primer momento de análisis, asimilación y hay una decisión final. Según Villén, los nuevos compradores de vivienda buscan tener una experiencia digital completa, que cubra todas estas etapas en tan solo unos clicks. 

El proceso de solicitud es el más delicado: un momento en el que el cliente todavía no ha tomado una decisión. “El comprador necesita tener toda la información bien detallada: conocer los tipos de interés, el precio exacto, las comisiones, etc. Por lo tanto, todos los datos han de estar disponibles online, además de la posibilidad de que el cliente pueda realizar la solicitud de hipoteca a varios banco sin moverse de casa, subiendo todos los documentos de manera online y segura”, explica Villén.

SECTOR BANCARIO

Una vez hecha la solicitud, el siguiente paso es esperar a que el banco dé la aprobación. Y en este caso, los procedimientos también han tenido que cambiar forzosamente hacia lo online. El sector bancario seguía anclado en muchos aspectos: “Tenían muy desarrollada su parte comercial en el mundo web, y sin embargo el cliente no tenía una alternativa online para evitar tener que ir a una sucursal a presentar documentos firmados”. 

Precisamente, Villén señala que una de las principales dificultades que se vivieron durante el confinamiento fue que los bancos exigían enviar e imprimir documentos, lo que, en aquellas circunstancias puso de relieve la gran brecha digital que existía en este campo, y que impedía el desarrollo normal del negocio inmobiliario.