Es una de las actualizaciones del protocolo que prevé el departament de Salut para las personas con alguien cercano y positivo en covid-19: los vacunados con las dos dosis dejarán de ser considerados “contactos estrechos”, por lo que no tendrán que cumplir con la cuarentena obligatoria.
Lo ha explicado este martes Josep Maria Argimon, secretario de Salut Pública de la Generalitat. Una medida que repercutirá enseguida en el global de la población y especialmente en las residencias de la tercera edad, porque abre las puertas a flexibilizar las salidas de los centros. Y es que, cuando los mayores regresen, no deberán aislarse como hasta ahora. Además, esto permitirá que se puedan realizar más visitas de familiares.
LA MEDIDA EXCLUYE A LOS PROFESORES
Esto no será aplicable a los profesores de escuela, que están recibiendo la vacuna de AstraZeneca, con una segunda dosis tres meses después de la primera. Por este motivo, para ellos continuará –de momento– la cuarentena obligatoria en caso de detectarse un positivo en el aula.