Barcelona estudia nuevas medidas contra la circulación temeraria de los patinetes eléctricos. Tras un sinfín de accidentes en las calles barcelonesas, el Ayuntamiento ha planteado incautar el vehículo de movilidad personal a todos aquellos usuarios que lo utilicen de forma incívica. 

Según la legislación actual, las conductas de riesgo se penalizan únicamente con una multa económica, por lo que el patinete puede continuar circulando. Por ello, la ciudad propondrá a la dirección general de Tráfico (DGT) una fórmula legal que permita prohibir la conducción cuando se cometan infracciones. 

"USUARIOS ESPECIALMENTE IRRESPONSABLES"

El teniente de alcalde Albert Batlle, máximo responsable de las políticas municipales de seguridad y movilidad, considera que "hay un reducido grupo de usuarios que son especialmente irresponsables conduciendo este tipo de vehículos". 

Según avanza La Vanguardia, Batlle advierte que "no se va a permitir que circulen impunemente poniendo en peligro la integridad del resto de los usuarios". Además, asegura que habrá más presión de la Guardia Urbana sobre este tipo de infractores.

RESPONSABILIDAD DE LAS CIUDADES 

El responsable de la dirección general de Tráfico (DGT), Pere Navarro, aprueba el planteamiento de la capital catalana y considera que "la conflictividad de los patinetes es un tema fundamentalmente urbano". 

Navarro cree que "deben ser las ciudades las que impulsen las normativas". No obstante, apoya la decisión de incautar los patinetes en caso de que sea necesario. Desde el organismo han confirmado que "apoyarán" el planteamiento del Ayuntamiento, al igual que avalaron su propuesta de las zonas de 30 kilómetros por hora.

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