El pasado sábado, 8 de mayo, fue el último día de un largo periodo con el país en estado de alarma. Así, después de más de un año de restricciones de movilidad, los españoles por fin se empiezan a poder planificar viajes, vacaciones y escapadas de fin de semana.
Este hecho ha empezado a notarse en el sector turístico en el que ha habido un incremento de las reservas hoteleras y las ventas de billetes de avión. En este contexto de reactivación de los vuelos, cabe plantearse la manera más segura y adecuada de viajar para las personas que padecen diabetes.
CAMBIOS EN LA RUTINA
Se trata de una enfermedad con prevalencia alta en España que afecta a un 13,8% de la población adulta, según datos de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk. Es una afectación del sistema metabólico que se caracteriza por un aumento de la glucemia en sangre por encima de los niveles deseables.
Por ello, las personas diabéticas deben llevar una serie de hábitos alimenticios saludables, además de llevar un estricto control de la toma de sus medicinas para equilibrar los niveles de insulina. El problema se puede producir en el momento que se cambia la rutina, como por ejemplo, a la hora de viajar.
A modo de guía de buenas prácticas si se padece diabetes a la hora de viajar, el servicio de Endocrinología del Hospital Universitari Sagrat Cor ha preparado unas líneas de gran utilidad para los pacientes con diabetes que tengan pensado realizar un viaje, sobre todo si es al extranjero. Uno de los apuntes principales es que "conviene planificar muy bien el viaje y el control que se seguirá de la diabetes".
VARIACIÓN EN EL HORARIO
En primer lugar, los especialistas del Sagrat Cor hacen hincapié en la importancia de hablar con el personal de enfermería especializado en diabetes o con el médico acerca del cambio horario del país al que se viaja. De este modo, estos podrán ayudar a modificar la pauta de insulina y las horas de administración de la misma. Si se va a viajar hacia el oeste, el día será más largo, mientras que, si se viaja hacia el este, el viaje acortará el día.
También es importante pedir al equipo médico que prepare un informe (preferiblemente en inglés) donde se haga constar el diagnóstico de diabetes y la necesidad de, en caso de viajar en avión, poder llevar en cabina todo el material necesario para el control de la patología (agujas, plumas de insulina, glucómetro y demás material fungible en caso de utilizar bomba de insulina).
TEMPERATURA DE LA INSULINA
La persona diabética debe asegurarse de tener una bolsa o estuche adecuado para guardar la insulina y resto de materiales necesarios. También puede ser útil llevar una nevera portátil y un contenedor para deshacerse del material punzante.
Asimismo, desde el hospital recuerdan que la insulina corre el riesgo de congelarse en las bodegas de los aviones, y eso la podría hacer inutilizable. Durante el viaje, además, es aconsejable llevar encima unos tentempiés adicionales en el equipaje de mano por si el viaje sufre retrasos.
PREPARACIÓN PARA EL VIAJE
Cuando prepare la maleta, es muy importante que tenga en cuenta cuánto material va a necesitar durante el viaje y que lleve siempre material de repuesto por si algo se dañara o perdiera. Es sensato que tenga dos equipos de insulina y sistema de medición de la glucosa y que los lleve en sitios separados (por ejemplo, uno en el equipaje de mano y otro en el del acompañante) por si uno de los dos se extravía.
Debe de asegurar una correcta conservación de insulina durante el viaje. Recuerde que un bolígrafo de insulina no debe de estar más de 30 días fuera de la nevera a temperatura ambiente, y que lo recomendable es conservarlos a una temperatura de entre 4ºC y 8ºC. En caso de utilizar bomba de insulina, es importante llevar siempre bolígrafos de insulina (lenta y rápida) para poder usarlos en caso de que por algún motivo la bomba fallase. También debe tener prevista una pauta de uso con horarios y unidades (coméntelo con su equipo médico antes de viajar).
PRECAUCIONES
Tome nota de los números de contacto sanitarios en caso de emergencia. Si fuera necesario, ¿sabría cómo conseguir insulina en la zona donde viaja? Tenga en cuenta que los nombres comerciales pueden variar de un país a otro, para largas estancias deberá llevar encima una receta médica para poder comprar insulina en el país donde esté.
Es muy recomendable tener contratado un buen seguro de asistencia médica durante el viaje. Piense que en algunos países no hay sanidad pública o esta es muy deficiente. En caso de viajar en grupo es recomendable que las personas que viajan con usted sepan cómo actuar en caso de que no se encuentre bien o sufra una hipoglucemia grave.
CLIMATOLOGÍA
Si se viaja a climas cálidos es necesario mantener la insulina protegida de la luz solar directa y en un lugar fresco. Además, es importante tener en cuenta que es posible que la insulina se absorba más rápidamente en temperaturas altas, por lo que será necesario una mayor monitorización. Y, sobre todo, hay que mantenerse bien hidratado con mucho líquido sin azúcar.
Por otro lado, para viajar a países con clima frío hay que llevar ropa de abrigo suficiente, y tener en cuenta que en este caso es posible que la insulina se absorba más lentamente. "No permita que se congele la insulina, ya que esto afectará a su acción". Finalmente, los especialistas del Sagrat Cor recuerdan que los medidores de glucosa pueden verse afectados por altas y bajas temperaturas, así como por la altitud.
LO QUE NO PUEDE FALTAR EN EL EQUIPAJE DE MANO:
- Documento de identidad e informe médico con el diagnóstico y tratamiento.
- Glucómetro y tiras reactivas.
- Lancetas y dispositivo para utilizarlas en los controles de glucosa en sangre del dedo.
- Comida y tentempiés adicionales, así como preparados de glucosa, sacarosa, etc. En monodosis y/o bebidas azucaradas.
- Diario de papel, o dispositivo electrónico para anotar los resultados de los controles.
- Tiras reactivas para acetona en sangre u orina.