Imponente. Ese es el adjetivo que mejor define el enorme mural inaugurado el 1 de mayo de este año en una pared medianera junto a la Facultad de Filosofía, Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona, en la calle de las Ramelleras. ¿Su autor? Conse, un artista urbano local que, pese a su juventud, ha dejado ya su huella en las calles de medio mundo, pintando en la Nur Gallery. Sobre un fondo en el que predominan los azules, el lila y una noche estrellada, el rostro de un artista: la obra es un homenaje al artista senegalés Makha Diop (Thiès, Senegal, 1958), fallecido en 2020.
Para miles de barceloneses, Diop fue el hombre que pintaba con arena al final de la Rambla. La arena y la tinta china eran las especialidades artísticas que llevaba ejerciendo en la popular vía barcelonesa desde que se instaló definitivamente en la ciudad, en 1988. Makha Diop nació en Senegal en 1958 y se licenció en Bellas Artes en la Escuela Nacional de Artes de Dakar. Al acabar sus estudios, expuso su obra por varias ciudades africanas y europeas. En 1985 pintó un fresco en el Instituto Mauritano de Investigación Oceanográfica y Pesquera en Nouadhibou.
GRAN LABOR SOCIAL
Para muchos otros, sin embargo, Diop fue mucho más que un artista callejero: un referente de la comunidad africana en Barcelona. Tras instalarse definitivamente en la ciudad, se dedicó durante décadas a acoger y acompañar a personas recién llegadas del continente africano, contribuyendo a su integración. Diop, rompía estereotipos, él mismo encarnaba la idea de que los negros pueden ser otras cosas más que temporeros, manteros o chatarreros.
Inmortalizado en el mural de la medianera de la Casa de la Misericòrdia, un proyecto impulsado por la asociación socio-cultural Fils, el artista nos lo recuerda a diario. Una artística manera de visibilizar a la comunidad africana y su herencia cultural.
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