El director teatral José Carlos Plaza ha adaptado una obra clásica con perspectiva actual. La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, se podrá disfrutar en el Teatre Apolo del 25 de agosto al 26 de septiembre.
Esta adaptación incide en la posición de la mujer en la sociedad. Así, refleja cuestiones como los techos de cristal, las diferencias salariales y su indefensión física contra la violencia.
La obra cuenta con las interpretaciones de Ana Fernández, Ruth Gabriel, Mona Martínez, Zaira Montes, Rosario Pardo, Montse Peidro, Marina Sala y Consuelo Trujillo.
LA RAÍZ, EN LOS ANCESTROS
En su lectura de la obra de Lorca, que originalmente fue escrita en 1936 pero no pudo ser publicada hasta 1945, Plaza defiende que la raíz de todo está en los ancestros, de modo que a su juicio la historia de Bernarda Alba y sus hijas empieza antes de su nacimiento.
Este origen ancestral se sustenta en el miedo: Bernarda teme que todo cambie y pierda su "aparente e impuesta entidad" y por eso mantiene las normas con las que la educaron. Lo mismo puede decirse de sus cinco hijas, que han nacido en un mundo inflexible pero cómodo.