La pandemia del coronavirus se estabiliza y está bajo control, con aún 738 pacientes hospitalizados y 266 en las UCI -siete menos-, una situación que permite que los ancianos que viven en las residencias puedan de nuevo recibir el abrazo de sus familiares.
LA PANDEMIA SIGUE A LA BAJA
Cataluña ha arrancado este lunes el curso escolar mirando por el retrovisor a la quinta ola y con más de la mitad de los adolescentes de 12 a 19 años con la pauta completa de vacunación (70,2 % en el conjunto de la población). Los datos epidemiológicos siguen mejorando: la media de contagios diarios se sitúa en 540, ya la mitad del umbral de los 1.000 casos a partir del cual se considera que se puede hacer bien el rastreo.
El descenso de contagios de las últimas semanas se ha traducido en una menor presión asistencial, con dos pacientes menos ingresados en los hospitales catalanes, ya que actualmente son 738, mientras que hay 7 menos en las UCI (266).
La mortalidad sigue descendiendo, con 69 fallecimientos semanales (10 óbitos diarios de media). La velocidad de reproducción (Rt) ha subido dos décimas, hasta 0,86, si bien el riesgo de rebrote (EPG), indicador que mide el crecimiento potencial de la epidemia, ha bajado dos puntos, hasta los 92, por debajo del umbral de los cien puntos que marca el riesgo alto.
VISITAS CON CONTACTO FÍSICO
La mejoría ha permitido actualizar el protocolo de las residencias, de manera que desde este lunes estos centros recuperan las visitas de familiares con contacto físico con los residentes. Así, tras meses de visitas con una mampara de separación, los ancianos pueden recibir de nuevo el abrazo de sus familiares.
Con un 95% de residentes vacunados y un 90% entre los profesionales que trabajan en los centros, el plan recupera las visitas con contacto físico solo en aquellas residencias clasificadas en categoría verde (sin casos activos de covid) o naranja (con casos, pero controlados).
La Generalitat recomienda que no se superen los tres visitantes por residente y mantiene el registro diario de las visitas, con un teléfono de contacto por si fuera necesario rastrear contagios. También se recuperan todo tipo de salidas, así como la posibilidad de que puedan pasar periodos de tiempo largos fuera de los centros.