El torneo de globos de Ibai y Piqué: una apuesta existosa del universo 'streamer'

Controles de acceso, vallas en cada esquina, un enorme sistema de retransmisiones en directo y nervios. Muchos jóvenes aficionados a la plataforma del momento, Twitch, estaban a punto de vivir un día histórico. Y lo afrontaban como los más futboleros en una final trascendental. Iban a ver a Ibai Llanos --probablemente el streamer más aclamado de los últimos meses-- narrar un mundial inédito.

El pasado jueves, 14 de octubre, arrancaba el Balloon World Cup, una competición innovadora ideada por Llanos y su fiel amigo Gerard Piqué. Para llevarla a cabo, los responsables de crear esta "auténtica fumada" –en palabras del futbolista– seleccionaron a 32 equipos de todo el mundo para que representasen a su país en un deporte completamente nuevo: jugar a los globos. El lugar de la celebración tenía que ser Barcelona: "Nos tira mucho el ser de aquí para hacer cosas aquí", dijo Ibai Llanos a Metrópoli.

GRAN DESCUBRIMIENTO

Los organizadores lo reconocieron: muchos espectadores no se creían que iban a organizar algo tan "loco". Pensaban que todo era parte de una broma de Llanos. Pero sí lo hicieron. Consiguieron la atención de una media de 499.890 espectadores en la retransmisión de Twitch y alcanzaron los 632.494 usuarios en el minuto de oro. Ibai, en declaraciones a este medio, aseguró que no sabían qué iba a pasar porque era la primera vez que hacían algo como esto. No obstante, no dudó en afirmar que habían hecho un gran descubrimiento, que iban a por más y que el siguiente sería "incluso más divertido". 

Gerard Piqué apareció junto a Shakira y sus dos hijos, Milan y Sasha. La colombiana llegó con un claro propósito: acompañar a su familia, sí, pero también apoyar con todas sus fuerzas al equipo colombiano. "¿Con qué equipo vas tú, Geri?" Le preguntaba Ibai al culé nada más arrancar el streaming. Mientras el creador de contenido le planteaba decidir entre el equipo español –con apuntes irónicos– o el andorrano –por su claro vínculo con la selección de fútbol–, la cantante de Don't Wait Up gritaba desde la zona VIP: "¡Colombia!". 

Piqué y Shakira en el Balloon World Tour / METRÓPOLI

CORAZÓN DIVIDIDO

Efectivamente, Piqué aseguró que tenía el corazón dividido entre las tres selecciones. Sus hijos paseaban por el hall del evento ondeando la bandera de Colombia con gran ilusión. De hecho, pese a que el jugador colombiano fue eliminado rápidamente del torneo, la cantante le lanzó mensajes de apoyo. El participante, que saludó a la artista con mucha ilusión, se quedó fuera de combate, sí, pero se fue a casa satisfecho al contar con el apoyo de Shakira. 

Shakira en el público del Balloon World Tour / METRÓPOLI - Pablo Miranzo

El resto de colaboradores también se posicionó con alguno de los equipos, aunque no de forma definitiva. En cada jugada, Alfredo Duro, Ander Cortés y Jorge Dalessandro encontraban un detalle distinto en cada jugador que hacía que se convirtiese en su preferido. Y es que, a pesar de ser la primera vez en la historia que se celebraba este evento, cada participante desarrolló una técnica propia que no dejó indiferentes a los comentaristas. Desde el jugador español, que se decidió por las piruetas en el terreno de juego, hasta otros que parecía que boxeaban contra el globo y se dejaban el pulmón en cada movimiento para salvar el globo del suelo. 

Comentaristas en el Balloon World Cup / METRÓPOLI - Pablo Miranzo

"CREAR UN DEPORTE COMIENDO SUSHI"

"Oye Gerard hemos venido a pasárnoslo bien, que hemos inventado un deporte comiendo sushi", exclamó Ibai en uno de los muchos momentos de emoción que tuvo el streamer. Y sí, Piqué confirmó que fue una loca idea que surgió entre palillos y makis. "Lástima que no haya representante de Japón", apuntó el futbolista. Entre más de cinco horas de retransmisión, los protagonistas recurrieron al humor para amenizar la situación. No faltaron las características bromas de Cristóbal Soria, del Chiringuito, e Ibai repitió varias veces que era, sin duda, "el mejor día de su vida". 

Respecto a la duración del campeonato, la organización reconoció que se había ido "un poco de las manos" el tiempo. "¡Queremos cenar!", gritaba el público. La improvisación era tal que se quedaron sin comida tras haber pagado una noche en el Hotel Port Aventura con una cena de buffet --que nunca probaron porque el restaurante cerró sus puertas antes de que finalizara el evento--. "¡Ibai queremos un bocadillo!", añadían. Quizás este fue el tropiezo más sonado del espectáculo. Como consecuencia, los más de un centenar de espectadores de las gradas se volvían locos cada vez que los patrocinadores del torneo lanzaban galletas y chucherías por los aires.

Público en el 'Balloon World Tour' / METRÓPOLI - Pablo Miranzo

PRESENCIA FEMENINA

Otro de los puntos críticos de la jornada fue la poca presencia femenina, tanto entre el equipo de comentaristas, árbitros y otros papeles, como entre los participantes. Tan solo una chica, la representante de Rusia, participó en el juego. Respecto a los jugadores, Ibai anunció en un directo que "solo se presentaron dos chicas", por lo que no podía conseguir la paridad en la competición. 

Otra de los partes más importantes de la noche fueron los patrocinadores. En el terreno de juego, que consistía en una cápsula cuadrada transparente de 8 metros por 8 metros lleno de muebles –como si de un salón de casa se tratase–, había espacio para todas las marcas que quisieron patrocinar el que, probablemente, sea el campeonato más atípico de la historia. 

Escenario del Balloon World Cup / METRÓPOLI - Pablo Miranzo

TENSA FINAL

En la final –un tenso enfrentamiento entre Perú y Alemania–, hasta un coche se coló en el "salón improvisado" para dificultar aún más la prueba. Cinco minutos de partido que tuvieron que ser interrumpidos en dos ocasiones porque los jugadores iban a caer desplomados del cansancio acumulado. ¿Quién iba a creer que era posible hacer un verdadero entrenamiento cardiovascular jugando a los globos como si estuvieses en tu casa? Nadie, pero los participantes lo corroboraron: luchar por el toque perfecto en el Balloon World Cup agotaba, y mucho.

El tercer puesto del podio fue para Jan Franquesa, el representante de España. Llanos tenía una especial debilidad por él, y el público volcó todas sus fuerzas en apoyar al concursante. El segundo lugar lo tomó Jan Spieb, el jugador alemán que demostró una habilidad espectacular en todos los partidos. Y el primer premio fue para Francesco de la Cruz, el jugador peruano, que supo dominar el obstáculo del coche a la perfección. De la Cruz revolucionó a todo Perú, que, según Ibai, convertirán al concursante en un ídolo para el país. El jugador, que no podía creerse nada de lo que había pasado, estaba muy emocionado y aseguró a Metrópoli que había vivido "una oportunidad única". El peruano se fue a casa con un premio de 10.000 euros, y se repartieron otros 10.000 entre el resto de jugadores. 

Ganador del Balloon World Cup / METRÓPOLI - Pablo Miranzo

NUEVA REALIDAD 

Por otro lado, más allá del terreno de juego, estaban Jordi Alba, Riqui Puig, Òscar Mingueza y los hermanos Márquez disfrutando del evento rodeados de streamers y youtubers como Knekro o Pandarina, entre muchos otros. "Ibai está constantemente creando vías. Ha abierto una brecha en meter más deportes innovadores como este", relataba a este medio Xokas, uno de los invitados al evento. 

Y así es. Streamers como Ibai han marcado un antes y un después en la red es una realidad innegable. Las retransmisiones han traspasado fronteras y han llegado a reconocidos futbolistas, actores, periodistas y todo tipo de personajes reconocidos. A los consumidores y a las marcas –que invierten cada vez más en los proyectos de los creadores más populares– les gustan. Existen datos que corroboran esta tesis: El campeonato fue tendencia mundial en Twitter durante horas y alcanzó audiencias de más de 500.000 personas durante prácticamente las cinco horas de directo. El sonado experimento de Piqué y Llanos, "un muy buen dúo" –en palabras del creador de contenido– ha salido bien. 

¿Qué vendrá después? Sobre la mesa está un Balloon World Cup en el que los participantes sean streamers o, aspirando muy alto, que el Comité Olímpico acepte el juego de los globos como un deporte oficial. "El Comité Olímpico Español ha tuiteado sobre nosotros...", decía Piqué. "Esto puede ser el comienzo de algo muy grande", decía el futbolista.