La apertura de trasteros va al alza en Barcelona. En la última década, entre 2010 y 2021, han abierto en la ciudad 101, según los datos facilitados por el Ayuntamiento a Metrópoli. En algunos casos se trata de edificios enteros del Eixample, como en Mallorca con Castillejos, bajos o grandes espacios, como el que Bluespace tiene en la rambla de Guipúscoa.
El auge de este tipo de instalaciones se debe, en gran parte, a que las viviendas en las grandes ciudades son pequeñas y los ciudadanos necesitan un espacio extra. Antes los clientes eran más empresas, ahora se suman particulares, que optan por alquilar o comprar un trastero. Otra novedad es que cada vez más trasteros se abren en el casco urbano, en pleno centro, mientras que hace unos años se situaban en la periferia. Uno de los valores es la cercanía a la vivienda, apuntan fuentes del sector inmobiliario.
Según el presidente Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), Iñaki Unsain "la necesidad de trasteros ha aumentado al reducirse el tamaño de las viviendas. Los pisos actuales tienen poco espacio para almacenar, de ahí que estén aflorando empresas que comercializan trasteros que hace años no existían. Creo que es una nueva linea de negocio inmobiliario que se consolidará". Los elevados precios de las viviendas, tanto de alquiler como de venta, llevan a los ciudadanos a residir en casas más pequeñas y, muchas veces, acaban necesitando más espacio.
2018, EL AÑO CON MÁS APERTURAS
El boom de los trasteros en la capital catalana es relativamente reciente. En 11 años han abierto 101, pero la tendencia ha ido a más. En 2010 fueron tres; en 2011 y 2012; uno cada año; en 2013, ocho; en 2014; siete; en 2015, nueve; en 2016; 11; en 2017, ocho; en 2018, 17; en 2019, 14; en 2020, ocho, y en 2021, 14. Según datos ya publicados de la Asociación Española de Self Storage, entre 2016 y 2018 se pasó de 44 a 65, recogió La Vanguardia en 2018.
Por distritos, Sants-Montjuïc es la zona en la que se han producido más aperturas, 21 en total; en el Eixample y Gràcia, en pleno corazón de la ciudad, han abierto 15 en cada distrito; en Sarrià-Sant Gervasi, 13; en Nou Barris, nueve; en Sant Andreu y Les Corts, ocho, y en Horta-Guinardó y Sant Martí, seis. El único distrito en el que no han abierto trasteros es en Ciutat Vella. Según el Ayuntamiento, no se debe a ninguna restricción. Una de las explicaciones es la orografía de Ciutat Vella, llena de calles muy estrechas.
BLUESPACE, 24 INSTALACIONES EN BCN Y EL ÁREA METROPOLITANA
Una de las empresas que más implantada está en Barcelona es Bluespace, que dispone de ocho centros en Barcelona y 24 si se suman otras localidades metropolitanas. En la misma capital catalana tienen trasteros en Sant Gervasi, rambla de Guipúscoa, Meridiana, Les Corts o el Bon Pastor, entre otros barrios. La empresa ofrece acceso a las instalaciones todos los días del año, facilidad de carga y descarga (una de las principales peticiones), espacios de distintas dimensiones y precios adaptados a los metros cuadrados alquilados, el centro que se quiera y su ubicación en el mismo.
Fuentes del sector inmobiliario explican que hay distintos tipos de clientes. Antes sobre todo eran empresas que utilizaban los trasteros como almacén o archivo. Ahora crecen los particulares, entre ellos familias o personas que viven en pisos pequeños o habitaciones y que necesitan un espacio extra donde dejar las cosas que no utilizan en el día a día: libros, discos, ropa, bicicletas.... "Los trasteros son ideales para guardar de forma segura objetos domésticos que estorban y se acumulan en casa", dice Oh My Box en su página web, otra de las empresas instaladas en Barcelona con centros en las calles de Marina, Calàbria, València y Glòries. También en este caso, el acceso al trastero es ininterrumpido durante todo el año. Hasta se ofrecen a guardar las pertenencias de los estudiantes en vacaciones.
600 CENTROS EN ESPAÑA
El auge de los trasteros viene de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. A España llegó hacia 2002, pero ha sido durante los últimos cuatro años que ha despegado. Ahora en todo el país hay unos 600 centros. Desde 2018 se han doblado y España ocupa el tercer puesto en el ránking europeo, según datos recogidos por la cadena Cope este diciembre. Incluso durante la pandemia han seguido abriendo. En Barcelona, por ejemplo, 22 durante los dos últimos años.
Anna Puigdevall, directora general del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Barcelona, ve también un uso comercial en el auge de los trasteros. Está el aspecto personal, de gente que necesita espacio para guardar enseres porque vive en una casa pequeña, por ejemplo deportivos, pero también se está imponiendo más "la logística del comercio", es decir empresas que necesitan un espacio en el casco urbano de las ciudades para repartos rápidos. "Vamos hacia el concepto de la ciudad de los 15 minutos", a la necesidad de tener cada vez todo más cerca de casa. Y cree que el auge comercial de este tipo de instalaciones, ya bien sean trasteros, bajos u otros locales, irá a más.
El precio medio de un trastero en España se sitúa en los 23 euros el metro cuadrado. En Barcelona son más caros. La empresa BCN Trasters con varios centros en la ciudad, entre ellos en los barrios del Guinardó y el Camp del Arpa del Clot, disponen de trasteros de distintos tamaños que van de 1 m2 y 35 euros al mes. En este caso, dice en su página web, que un trastero puede servir también si se van a hacer obras en casa, mudanzas o alguien se va ausentar durante un tiempo de la ciudad.
ENTRE LOS 30 Y LOS 200 EUROS
Mister Traster, otra de las empresas importantes que operan en Barcelona, apuntan en su página web que los precios de alquiler varían en función de la ubicación geográfica, las dimensiones, el tiempo y los servicios adicionales. Así, en la capital catalana, los importes pueden oscilar entre los 30 y 200 euros. En Mister Traster, con centros en la Sagrada Família, Glòries, plaza de Espanya o la Bordeta, disponen de alquileres a partir de los 35 euros al mes.