El Club Med 2, el velero más grande del mundo, regresa a Barcelona

El barco Med 2, propiedad del gigante hotelero francés Club Med, considerado el velero más grande del mundo, regresará a Barcelona después de más de dos años. La mayoría de este tiempo ha permanecido amarrado debido a la pandemia del coronavirus, pero con la vuelta a la normalidad el buque insígnia de la compañía atracará próximamente en la ciudad.

El velero Club Med 2 regresa a Barcelona / CLUB MED

Así lo ha avanzado este jueves betevé, que asegura que el velero realizará una escala de 23 horas en el Port Vell de la capital catalana antes de partir hacia el puerto de Roses. Una corta visita que forma parte de la travesía de siete días que está realizando por el Mediterráneo, que partió desde Eivissa y que terminará en Niza, después de cruzar la Costa Azul.

El precio de este viaje es de 700 euros por persona, todo incluido. Con 187 metros de eslora, 180 cabinas, ocho cubiertas y cinco mástiles, el Club Med 2 tiene capacidad para 386 pasajeros y 214 tripulantes. Además, como en cualquier crucero, en su interior hay dos restaurantes y cuatro bares, discoteca y piscina que la compañía promociona con estas imágenes:

Uno de los camarotes del Club Med 2 / CLUB MED

Vistas desde uno de los dos restaurantes del velero / CLUB MED

Así es la discoteca del Club Med 2 / CLUB MED

La popa del Club Med 2, con la piscina al fondo / CLUB MED

Un pasajero practica wakesurf / CLUB MED

Imagen de la piscina del Club Med 2 / CLUB MED

En 2022, el Club Med 2 cumple 30 años de historia –fue construido en 1992– y mantiene todavía sus rutas de verano por el Mediterráneo, el Adriático y el Egeo. Durante los meses de invierno, la compañía cambia de destinos y ofrece cruceros por el Caribe.

IMPACTO DE LOS CRUCERISTAS Y MODELO TURÍSTICO

Con el regreso del turismo de masas, la polémica sobre el modelo turístico de Barcelona y el impacto de los cruceros ha vuelto al Ayuntamiento. El grupo municipal de ERC pidió el pasado mes de febrero limitar los cruceristas que llegan a la ciudad a un máximo de 200.000 mensuales. Además, los republicanos pidieron al Port –que prevé que las cifras de cruceristas en 2022 sean similares a las anteriores a la pandemia– priorizar el acceso a las embarcaciones menos contaminantes y no destinar financiación pública "a cualquier recurso o producto ya masificado".