Sandunguera, mafiosa, business woman... Todos estos calificativos que se ha autodenominado Nathy Peluso a lo largo de su carrera se quedaron cortos ante los ojos de los asistentes del Sónar de Noche. La ARTISTA (sí, en mayúsculas) dio una clase magistral de música y empoderamiento femenino que la hizo la protagonista indiscutible de la noche.
A pesar de que la argentina, afincada en Barcelona, ya había interpretado su repertorio en el concierto inaugural del festival barcelonés, volvió a dejarse la piel en el escenario. La sandunguera emergió como una Diosa en el escenario SonarClub poco después de las 23.30 horas ante el clamor de los miles de asistentes que la veneraron.
PODERÍO Y SEDUCCIÓN EN EL ESCENARIO
Peluso hechizó a los festivaleros con su Puro Veneno, robó el corazón de sus fans con Delito, hizo votar al público con Emergencia, deleitó con una versión (casi superior a la de su creador –C. Tangana–) de Ateo, mostró su parte más macarra con su Bzrp Music Sessions e hizo Morir de Amor al Sónar de Noche. Salsa, bachata, electrónica, nada faltó en el concierto.
Aunque su potencial musical fue más que evidente, el poderío con el que desarrolló toda la actuación impactó a fanáticos y personas que la veían por primera vez en directo. Como pez en el agua, Nathy Peluso se movió por un escenario que controló a su medida. Esta "mujer con hambre de poder" sedujo con su voz, su cuerpo, su mirada y una actitud arrolladora, capaz de comerse el mundo.
Nathy Peluso durante la actuación inaugural del Sónar / EUROPA PRESS
REVOLUCIÓN PELUSO
La argentina demostró que le sobra corashe encima de las tablas. Empapada en sudor –más por su incansable movimiento que por la ola de calor–, Peluso enlazó una canción con otra bailando las coreografías más vibrantes de la noche. Su actuación provocó un efecto espejo con el público, que no dejó de danzar ni una sola nota.
El pletórico show fue una carta de presentación con matrícula de honor. La cantante demostró que es una de las artistas más revolucionarias de la industria de la música a nivel internacional y que merece copar los más grandes escenarios del mundo.
Nathy Peluso interpretando una de sus canciones en la actuación inaugural del Sónar / EUROPA PRESS