Barcelona es una ciudad cosmopolita, moderna y avanzada que gira en una vorágine de negocios y trabajo que produce un alto nivel de estrés a su población. Es por eso que desconectar de la rutina puede llegar a ser una necesidad básica para todos nosotros.
Aunque durante la época estival la playa sea uno de los mayores reclamos, la capital catalana cuenta con espacios verdes. Estos son perfectos para respirar aire puro, hacer ejercicio, meditar, jugar o simplemente desconectar.
Estos paraísos terrenales (abiertos de 08:00 horas a 20:00 horas) son una gran opción para disfrutar de los fines de semana en Barcelona, por eso Metrópoli ha realizado una guía con los mejores parques y jardines en los que conectar con la biodiversidad sin salir de la ciudad:
PARQUE DEL LABERINT D’HORTA
El parque del Laberint d’Horta es uno de los mejores lugares a los que acudir para disfrutar de la belleza arquitectónica y vegetal de Barcelona. Este espacio incluye el jardín más antiguo conservado de la ciudad. Con un toque de fisonomía italiana, se terminó como jardín romántico.
En el interior del recinto, situado en Horta-Guinardó, encontramos un mágico laberinto hecho de amplios muros de cipreses. Los que consiguen llegar a su corazón encuentran una escultura de Eros, el dios griego dela atracción sexual, el amor venerado y la fertilidad.
A parte del laberinto de cuento que alberga este parque, también podemos encontrar pequeños templos con columnas toscanas, fuentes y manantiales, esculturas mitológicas, un pabellón neoclásico dedicado a las musas, una cascada, un arroyo sobre un lecho de piedra y musgo e incluso un falso cementerio. Visitar todos estos elementos será un auténtico "planazo" para los que se decidan a visitar el laberinto de Horta.
Dirección: paseo de los Castanyers, 1
JARDINES DE LARIBAL
Los jardines de Laribal son el espacio verde ideal para los enamorados de Barcelona. Se trata de una de las "perlas" de la ciudad condal por albergar la primera rosaleda de la capital catalana.
Pasear por sus límites es una auténtica delicia. El agua que baja por las cascadas, los bancos de azulejos y las pequeñas plazas que lo conforman crean un conjunto de belleza excepcional. Estos jardines, que también se ubican en la montaña de Montjuïc, son un lugar para contemplar y descubrir mil detalles de su paisaje armonioso.
Este parque cuenta con una gran riqueza arquitectónica. En su interior podemos encontrar La noia de la trena, de Josep Viladomat (1928), un desnudo femenino de bronce; Estival, de Jaume Otero (1929), una figura femenina sentada de estilo art déco hecha de mármol o la famosa Font del Gat, esculpida en 1918 por Joan Antoni Homs, muy popular en la ciudad a finales del siglo XIX.
Dirección: paseo de Santa Madrona, 2
PARQUE DE LA CIUTADELLA
El parque de la Ciutadella es, probablemente, el más conocido de Barcelona. Está situado en los terrenos en los que el Rey Felipe V hizo construir una gran ciudadela militar para controlar la ciudad en 1715. Para construirla se derribaron las murallas del extremo norte-este de la ciudad y las 1.262 casas del barrio de la Ribera.
Fue en el año 1869 en el que el general Primo de Rivera libró la ciudadela a la ciudad condal con el fin de obtener el soporte de la burguesía industrial barcelonesa. La única condición fue que se tendría que dedicar el solar al parque público. La fortaleza militar fue demolida por brigadas de voluntarios. La recuperación de estos terrenos permitió la creación de un espacio verde muy necesario para la ciudad, que cada vez estaba más masificada por el desarrollo industrial.
Actualmente, el parque de la Ciutadella es un espacio verde que se utiliza para todo tipo de actividades lúdicas y culturales. Tiene más de cien especies vegetales y cuenta con árboles centenarios en su interior. A parte de su diversidad vegetal, esta idílica ubicación tiene una cascada monumental, edificios del siglo XIX, un lago para pasear con barquitas y comparte espacio con el Zoo de Barcelona.
Sin duda, es uno de los mejores parques y jardines a los que escapar el fin de semana para jugar, realizar ejercicio o simplemente pasear disfrutando de su belleza.
Dirección: paseo de Picasso, 21
PARK GÜELL
El parque Güell o Park Güell es una de las joyas arquitectónicas de las que los barceloneses pueden presumir. Se trata de una de las obras más emblemáticas de Antoni Gaudí y es un recinto monumental único en el mundo, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad.
Este recinto con jardines y elementos arquitectónicos está situado en la ladera sur del monte del Carmel. Ideado como una urbanización, fue un encargo del empresario Eusebi Güell y se construyó entre 1900 y 1914, aunque fue inaugurado como parque público en 1926. En el año 1969 fue declarado monumento histórico-artístico de interés nacional y en 1984, fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Desde que se acabó su rehabilitación integran en 2006, el Park Güell cuenta con un servicio de guía con el que se facilita el conocimiento del parque a las personas con discapacidad visual y auditiva. Aunque el servicio se suspendió por la pandemia, este espectacular parque vuelve a ofrecer visitas guiadas a sus visitantes, lo que lo convierte en un buen plan para disfrutar de los fines de semana en la ciudad.
Dirección: calle de Olot
JARDINES DEL PALAU DE PEDRALBES
Los jardines del Palau de Pedralbes son unos de los más señoriales de toda Barcelona. Su estilo afrancesado con un toque inglés los convierte en un punto verde romántico y bucólico situado en la parte alta de la ciudad.
La existencia de este parque tiene origen en un incendio que lo destruyó el día de Navidad del año 1875. El edificio del siglo XVII situado en el Pla de Palau era la residencia de los reyes cuando visitaban la capital catalana. La nueva residencia real, promovida el año 1921 por el entonces alcalde, Joan Antoni Güell, se creó en una finca propiedad de su familia.
Fue en el 1926 cuando el alcalde de Barcelona cedió la nueva residencia a XIII. En 1931, proclamada la II República, el Ministerio de Hacienda hizo donación del palacio y los jardines al consistorio, que los abrió a la ciudad. Las dependencias reales se convirtieron en el Museo de Artes Decorativas y en la segunda planta del edificio se instaló la Residencia Internacional de Señoritas Estudiantes. En 2004 el Ayuntamiento cedió los jardines y el edificio a la Generalitat de Cataluña y desde entonces se utiliza de forma eventual para actos y recepciones oficiales.
Hoy en día, los jardines del Palau de Pedralbes son un lugar espectacular en el que se realizan festivales, conciertos y demás actividades. También son uno de los espacios preferidos por los barceloneses para hacer sesiones fotográficas o ejercicio al aire libre por su variedad vegetal y su estilo arquitectónico.
Dirección: avenida de la Diagonal, 686
JARDINES DE CAN SENTMENAT
Situados en la vertiente de mar de la sierra de Collserola, los jardines de Can Sentmenat son uno de los pocos testigos que quedan en Barcelona de los jardines señoriales que creó la aristocracia catalana en las postrimerías del siglo XIX.
De carácter romántico y afrancesado, estos jardines poseen un valor testimonial innegable, ya que han mantenido la estructura y la tipología originarias.
A ambos lados del edificio, los muros de cierre están cubiertos por enredaderas y desde cualquier punto de la terraza se pueden contemplar las vistas de Barcelona y de la sierra de Collserola, que, junto con el cielo, se convierten en un excepcional telón de fondo de los jardines.
Dirección: calle de Can Caralleu, 6*14
JARDINES DEL DOCTOR PLA I ARMENGOL
Los jardines del Doctor Pla i Armengol son una gran isla de 3,6 hectáreas verdes abierta en el barrio del Guinardó que se reinauguró en 2019. Este espacio tiene distintos accesos, se puede entrar desde la Ronda del Guinardó, la calle Cartagena, la avenida Mare de Déu de Montserrat y el torrente de Melis.
En el interior de estos jardines se ubica la Casa Museu Mas Ravetllat-Pla, un castillo del barrio que alberga una gran colección de muebles, tallas, tejidos, espejos y objetos de plata españoles de los siglos XVI al XVIII.
El parque del Doctor Pla i Armengol (médico especialista en bacteriología y enfermedades infecciosas, político catalán y propietario de la casa Mas Ravetllat) dibuja un itinerario verde que arranca en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau y sigue hasta la Verge de Montserrat. Desde ahí, a través de la plaza del Nen de la Rutlla o cogiendo el funicular de la calle Telègrafs, se accede a la parte alta del Turó de la Rovira.
Volviendo al espacio verde, estos jardines cuentan con una zona de juegos infantiles, un huerto comunitario para el vecindario, un jardín de plantas aromáticas y también la recreación de un bosque mediterráneo.
Dirección: avenida de la Mare de Déu de Montserrat, 132
JARDINES DE JOAN MARAGALL
Cuando acceden a su interior, los visitantes tienen la impresión de que los jardines de Joan Maragall son propios de un rey. Y lo son, ya que fueron creados para un rey a principios del siglo XX. Son elegantes, con avenidas arboladas, amplias extensiones de césped, parterres de broderie, fuentes ornamentales, numerosas esculturas al aire libre y un palacete que fue, y aún es, residencia real.
Los jardines de Joan Maragall son un espacio lleno de serenidad, un mundo aparte donde solo se percibe el canto de los pájaros y el sonido del agua que mana de las fuentes ornamentales. Se entra por la puerta que hay en la avenida del estadio; lo primero que encuentra el visitante son grandes parterres de césped donde crecen árboles altísimos.
De vez en cuando, ligeros desniveles bordeados de piedra van bajando suavemente por el terreno hasta que llegan al corazón de los jardines: el Palacete Albéniz.
Dirección: avenida del Estadi, 69
PARQUE DE DIAGONAL MAR
El parque de Diagonal Mar es el segundo parque más grande de Barcelona. En medio de altos rascacielos se encuentra este oasis: un espacio inmenso, soleado y diáfano donde un gran lago comparte protagonismo con colinas de césped y una vegetación exuberante.
Este espacio verde, que conecta con el mar, se alarga en un diseño que favorece que se mezcle con la ciudad. El parque de Diagonal Mar, situado a escasos metros del centro comercial, cuenta con una serie de caminos que, como si de un árbol se tratase, ramifican hacia todas las direcciones.
Los larguísimos bancos de hormigón, que evocan a las olas del mar, las grandes esculturas metálicas y las pequeñas plazas conforman uno de los lugares de la capital catalana a los que los barceloneses acuden a hacer ejercicio al aire libre. Los puentes y el recorrido llano lo convierten en una especie de pista de atletismo para los runners de la ciudad.
Dirección: calle de Llull, 350
JARDINES DE MOSSÈN CINTO VERDAGUER
Los jardines de Mossèn Cinto Verdaguer son de los más bonitos de toda Barcelona. La combinación de plantas bulbosas, rizomatosas y acuáticas hace que este espacio verde tenga un cromatismo excepcional que le hace destacar de entre otros.
Al igual que los jardines de Joan Brossa, los de Mossèn Cinto Verdaguer están situados en la montaña de Montjuïc. Su ubicación es inigualable gracias a la leve pendiente en la que están situados, que permite disfrutar de una preciosa vista de 360º de Barcelona. Desde este terreno se puede ver el mar y en días claros, incluso el Montseny.
Estos jardines están bautizados en honor al denominado "príncipe de los poetas catalanes", Jacint Verdaguer y Santaló, sepultado en esta misma montaña. El poeta y sacerdote escribió su obra entre 1845 y 1902, entre la que destacan La Atlàntida y Canigó.
Dirección: avenida de Miramar, 30
PARQUE DE JOSEP MARIA SERRA MARTÍ
El parque de Josep Maria Serra Martí proporciona una gran cantidad de usos a sus vecinos. Su vegetación copiosa y cuenta con una fuente de agua, luz y color que le confiere un especial encanto. Es una larga balconada situada sobre la ronda de Dalt. Contemplado desde este lugar, el parque parece una gran pradera que sube verde y continua.
Está dedicado a Josep Maria Serra Martí, que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona. En su interior encontramos varias especies de árboles y palmeras con un protagonismo especial, tanto por la cantidad como por las dimensiones y la situación de los ejemplares, que se encuentran alineados por niveles y agrupados en pequeños bosquecillos.
Entre los ejemplares más destacables, se encuentran las palmeras washingtonias, los eucaliptos, los chopos y las acacias de Constantinopla.
Dirección: calle de Miguel Hernández, 16
JARDINES DE JOAN BROSSA
Los jardines de Joan Brossa, situados a los pies del Castillo y el teleférico de Montjuïc, fueron el lugar en el que durante más de 30 años se ubicó el parque de atracciones de la montaña.
Hoy en día, conforman un espacio verde cubierto de una vegetación mediterránea al que muchos barceloneses acuden a respirar aire puro. Este espacio, que lleva por nombre al poeta barcelonés, cuenta con zonas soleadas y magnificas vistas desde las que se puede ver Barcelona al completo.
Su vegetación es rica en variedad: hay grandes alfombras de vivaces y gramíneas, de especies muy variadas, que dan continuidad a los recorridos de los jardines. El espacio cuenta con árboles, palmeras y extensas masas de arbustos. Además hay multitud de floraciones ornamentales como la mimosa, las magnolias y las acacias.
Estos jardines son un gran lugar para pasear, descansar y jugar. También son el sitio ideal para escapar del bullicio de la ciudad y realizar un picnic en alguna de las mesas que están repartidas por su superficie.
Dirección: plaza de Dante, 9999
PARQUE DE JOAN MIRÓ
Integrado en la trama urbana diseñada por Ildefons Sardà, el parque de Joan Miró es uno de los más especiales de Barcelona. El actual jardín ocupa el solar del antiguo matadero de la ciudad, equivalente a cuatro islas de L'Eixample.
En el parque destacan importantes plantaciones de pinos, encinas y palmeras, pero si hay algo que sobresale es la escultura Dona i Ocell, obra del gran pintor, escultor y ceramista barcelonés Joan Miró.
El parque de Joan Miró se diferencia de otros espacios verdes de la ciudad por sus seis áreas de juegos infantiles, sus pistas de petanca y los 720 metros cuadrados de césped en los que tumbarse y tomar el sol. Todas sus características lo sitúan como uno de los mejores lugares a los que acudir para desconectar y disfrutar.
Dirección: calle de la Diputació, 11
JARDINES DE LA TAMARITA
Los jardines de la Tamarita nos transportan a los tiempos en los que la burguesía edificaba sus mansiones rodeadas de jardín en la parte alta de la ciudad.
Estos jardines son un buen lugar para descansar y estar tranquilo lejos del ruido de la ciudad; están situados justo al otro lado del muro de piedra y hierro forjado que rodea el jardín, construidos para preservar un espacio que fue privado y que ahora es público.
Son un vivo ejemplo de jardín privado asimilado como espacio y patrimonio público. En este caso, se trata de una finca de dos hectáreas perteneciente a la familia Craywinkle que, a principios del siglo XX, fue adquirida al industrial del algodón Alfredo Mata.
Dirección: paseo de Sant Gervasi, 47*49