Barcelona es una ciudad única. La capital catalana alberga más de 2.000 años de historia de las que sus vecinos y visitantes pueden empaparse tan solo dando un paseo por sus calles. Recorrer sus caminos significa hacer un viaje en el tiempo en el que a pocas calles de las construcciones que datan de la época romana, se encuentra el barrio medieval y, a escasos metros, construcciones de la época moderna se combinan con edificios nuevos en la ciudad.
En tan solo unas pocas paradas de metro, cualquiera puede pasar del mar a la montaña, del modernismo al vanguardismo o del centro financiero a los residenciales antiguos pueblos anexionados entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Ciudad de miles de historias interesantes, de rincones encantadores, Barcelona tiene todo lo necesario para enamorar a cualquiera independientemente de sus gustos o aficiones. Pero, para poder admirarla en todo su esplendor, es necesario ver la ciudad entera, por lo que no está de más dejarse caer por cualquiera de los muchos miradores que hay y disfrutar de un picnic, del silencio, de la naturaleza y de tus seres queridos mientras se admira la Ciudad Condal de norte a sur y de este a oeste.
A continuación, te presentamos algunos de los mejores rincones de la ciudad tanto gratuitos como de pago, desde los que hacer realidad esa experiencia.
BASÍLICA DE SANTA MARIA DEL PI
La Basílica de Santa Maria del Pi alberga uno de los mejores miradores de la ciudad. Situada en pleno barrio gótico, esta iglesia de estilo homólogo alberga en su campanario una vista especial.
No es un espacio externo, sino que el visitante tiene en primer plano la zona más antigua de la ciudad y su paisaje se aleja hasta, por un lado, dar con el mar y, por el otro, la sierra de Collserola.
El espacio está decorado por las vidrieras multicolor del edificio religioso y por sus seis campanas que datan de la época moderna. El recinto ofrece visitas guiadas al campanario hasta las 16:00 horas.
Dirección: plaza del Pi, 7 (El Gòtic).
Horario: de 10:00 a 18:00 horas.
BÚNKERES DE EL CARMEL
Los búnkeres del barrio de El Carmel datan del año 1937, cuando el gobierno de la Segunda República Española los levantó para proteger a la capital catalana de los bombardeos de la aviación del bando nacional y sus aliados en el marco de la Guerra Civil.
Unos 85 años después, poco queda de las dotaciones de artillería antiaérea que ocupaban estas plataformas. No obstante, las construcciones de las plataformas siguen en pie y la población joven de Barcelona le ha dado una segunda vida, pues se ha convertido en uno de los enclaves románticos por excelencia de la ciudad.
Y es que la combinación de la puesta de Sol junto con las vistas de toda la capital catalana es una combinación ganadora en las citas de los Barceloneses. El acceso a estos recintos es gratuito y se puede llegar desde el barrio de El Carmel o siguiendo la Carretera de les Aigües. Encontrarás un lugar perfecto para admirar Barcelona mientras disfrutas de un picnic, pasas un buen rato con tus amistades o disfrutas de un rato íntimo con tu pareja.
Dirección: calle de Marià Labèrnia, s/n (El Carmel).
Horario: siempre abierto.
PARC GÜELL
El Parc Güell no es solo el segundo parque más bonito de Europa, ni un viaje al centro del modernismo catalán. Es, además, un mirador desde el que contemplar la Ciudad Condal en todo su esplendor.
Situado justo debajo del barrio de El Carmel, puede que no ofrezca una visión tan amplia como otras alternativas. Además, tiene un precio de entrada general de 10 euros para adultos, que se reduce en el caso de los niños y ancianos.
En contraposición, ofrece una visión única, pues el colorido enclave modernista queda en primer plano mientras, a medida que la vista se aleja, se funde con el resto de la ciudad.
Dirección: calle de Olot, 7 (Gràcia).
Horario: 09:30 a 19:30 horas.
MNAC
La montaña de Montjuïc sobresale de entre los lugares en los que disfrutar de un buen paseo. Sus distintos enclaves, todos ellos con atractivo turístico, ofrecen una amplia gama de posibilidades con los que amenizar los días.
Por supuesto, no faltan miradores para ver la ciudad. Uno de ellos, quizá el más conocido por lo fácil que es acceder a él, es el situado frente al Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Para llegar a él es tan sencillo como bajar en la estación de metro de la plaza de Espanya y continuar, pasadas las torres venecianas, hasta el museo. Las escaleras mecánicas hacen si cabe más sencillo el acceso a la zona de mirador, que siempre está llena de turistas.
Además de la vista que proporciona el mirador, particular por la presencia de las cuatro columnas que quedan entre las dos torres venecianas, también se puede disfrutar de los espectáculos de luces de la fuente mágica, la música en directo o de tomar algo en cualquiera de los chiringuitos que hay por la zona. Justo detrás, el majestuoso museo contiene algunas de las piezas mejor conservadas del arte románico y gótico del país.
Dirección: Palau Nacional, Parc de Montjuïc, s/n (Sants-Montjuïc).
Horarios: siempre abierto. Museo de 10:00 a 20:00 horas menos los domingos, que cierra a las 15:00 horas.
CASTILLO DE MONTJUÏC
El castillo de Montjuïc, por otro lado, está algo menos concurrido. Este baluarte del siglo XVIII ofrece un paseo por sus muros, que forman un espacio defensivo pentagonal, lo que otorga una visión de 360 grados de la ciudad, así como una excelente vista al Mar Mediterráneo desde lo alto de la montaña barcelonesa. El recinto tiene un precio de entrada general de nueve euros o 13 con visita guiada. A estos precios se les pueden aplicar rebajas en función de la edad u otros factores.
Dirección: carretera de Montjuïc, 66.
Horarios: de 10:00 a 20:00 horas.
JARDINES DEL MIRADOR DE L'ALCALDE
Los Jardines del Mirador de l’Alcalde es uno de esos regalos ocultos que ofrece la ciudad. Está fuera de la mayoría de guías turísticas, por lo que no está tan abarrotado. Además, se puede acceder fácilmente a través del funicular de la ciudad.
Este mirador destaca por el entorno, un embellecido lugar con vegetación cuidada, fuentes y un riachuelo. Este mirador ofrece unas vistas casi inmejorables del puerto y el mar.
Dirección: carretera de Montjuïc, 43.
Horarios: de 10:00 a 19:00 horas los jardines, el mirador está siempre abierto.
MIRADORES DE MIRAMAR Y POBLE-SEC
Otro enclave para disfrutar de este tipo de vistas es Miramar. Está situado en el acantilado de Montjuïc, que justo se deja caer hasta la zona de las Ataranzas (o Drassanes, por su traducción al catalán).
Al filo del acantilado hay un bar (de precio para nada económico) en el que puedes sentarte y disfrutar de las vistas mientras disfrutas de una cerveza fresquita o una copa de buen vino.
El mirador de Miramar está a pocos metros del mirador del Poble-Sec, que ofrece una experiencia similar.
Horarios: siempre abierto (Miramar) y de 06:00 a 22:00 horas (Poble-Sec).
Dirección: paseo de Montjuïc, 28.
ESTATUA DE COLÓN
La estatua de Colón es uno de los monumentos más icónicos de Barcelona. Corona la plaza de Colón, justo al inicio de Las Ramblas, y marca la entrada a buena parte del paseo marítimo y del puerto de la ciudad.
Lo que muchos barceloneses y turistas ignoran es que, en lo alto de la columna, hay un mirador que ofrece una panorámica de la zona de 360 grados magnífica. La mejor parte, sin duda, es la de poder observar los barrios de El Raval y El Gòtic separados por Las Ramblas como dos épocas diferenciadas de Barcelona que conviven en la actualidad.
Dirección: plaza de Portal de la Pau, s/n.
Horarios: 08:30 a 14:30 horas.
LA SAGRADA FAMILIA
La sempiterna iglesia en construcción y magnus opus de Antoni Gaudí esconde muchos secretos en su rincones en construcción. Los pequeños detalles del monumento cuentan muchas historias y, además, también tiene un mirador.
Pese a no ser gratuito, esta es la mejor vista del distrito del Eixample que se puede obtener, y es que sólo así puede observarse la magnificencia del plan que ideó para la ciudad Ildefons Cerdà, allá por 1860. El acceso con visita guiada por el recinto tiene un precio mínimo de 38 euros.
Se trata de la mejor perspectiva para ver las manzanas octogonales, bien delimitadas y separadas, así como los patios interiores que, en su momento, se concibieron como zonas ajardinadas.
Dirección: calle de de Mallorca, 401.
Horarios: de 09:00 a 20:00 horas.
TIBIDABO
Subiendo el pico del Tibidabo llegamos al punto más alto de toda Barcelona. En concreto, se trata del punto más alto de la montaña más alta de Barcelona, visible desde todos los rincones de la ciudad gracias a la destacable basílica del Sagrado Corazón y a la noria de su parque de atracciones.
Justo al lado de las instalaciones hay otro parque, de acceso gratuito, especial para niños y con juegos de agua para que puedan refrescarse en verano. Además, en uno de los extremos hay un mirador sobre el que se puede posar la vista ya no sobre Barcelona, sino también algunos de los municipios aledaños.
Dirección: plaza del Tibidabo, 3.
Horarios: De 11:00 a 22:00 horas.
MIRADOR DE MONTBAU
El Mirador de Montbau es uno de los más famosos de la sierra de Collserola. Su acceso es únicamente posible en coche, lo que lo convierte en un rincón bastante íntimo justo a las afueras de la ciudad, especialmente atractivo para ir a ver la ciudad iluminada por las noches.
El único punto negativo es que, por sus condiciones, que lo convierten en una zona ideal para citas románticas, no es extraño encontrar parejas a altas horas de la noche que se han desplazado hasta el lugar para practicar sexo. Toda la zona aledaña está repleta de otros miradores. De hecho, a escasos metros se encuentran el mirador de la Font del Gos, el Mirador d'Horta y el Mirador de Mundet. Estos dos últimos destacan por tener unos grandes columpios bajo la rama de árboles, muy populares entre los jóvenes para fotografiarse y colgarlo en redes sociales.
Dirección: carretera Horta a Cerdanyola, 42.
Horario: siempre abierto.
TORRE DE COLLSEROLA
Como la Basílica del Sagrado Corazón, la Torre de Collserola también es visible desde casi cualquier punto de la ciudad. La torre de comunicaciones, en su décima planta, tiene un mirador público que asciende a 115 metros sobre el Turó de la Vilana, que se encuentra a su vez a 560 metros sobre el nivel del mar.
En un día despejado, la vista puede alcanzar hasta 70 km de distancia, lo que permite ver desde Barcelona las sierras de Montserrat o del Cadí-Moixerò. No obstante, en condiciones óptimas, en ocasiones puede llegar a verse la isla de Mallorca, algo también apreciable desde otros miradores de la sierra.
Dirección: carretera de Vallvidrera al Tibidabo, s/n.
Horarios: cerrado de lunes a viernes, abre de 12:00 a 14:00 horas sábados y domingos.
MIRADORES DEL TURÓ DEL PUTXET
Situados en el barrio de El Putxet i el Farró, los miradores se encuentran junto a los jardines del Turó del Putxet. Toda esta zona verde, al ser un monte dentro de Barcelona, funciona en sí como un mirador, aunque cuenta con dos zonas especiales para disfrutar de las vistas a la capital catalana, así como al Mar y a la sierra de Collserola.
El montículo alberga también un área de juegos infantiles, lo que lo convierte en un lugar muy agradable para pasar el rato con los niños. Además, se sitúa a escasos metros de la estación de metro de Lesseps, por lo que está no solo bien conectado, sino muy cerca del centro de Barcelona.
Dirección: calle del Putxet s/n.
Horarios: de 10:00 horas a 21:00 horas.
MIRADOR DE SANT PERE MÀRTIR
El mirador de Sant Pere Màrtir se encuentra en el extremo sureste de la Carretera de les Aigües y queda muy cerca de la avenida Diagonal. Puede accederse tanto en vehículo como a pie, y no deja de ser una bonita excursión en familiar. Ofrece una magnífica vista no solo a la ciudad de Barcelona, sino también a la sierra de Collserola. En la zona también hay un recinto de una antigua batería antiaérea.
Por el camino, puedes desviarte hasta el Mirador dels Xiprers, que ofrece una vista similar aunque, en este caso, la excursión hasta el mirador es más sencilla ya que incorpora tramos de bajada, en vez de ser una subida constante.
Dirección: carretera de les Aigües, s/n.
Horarios: siempre abierto.
MIRADOR DEL MEDITERRÁNEO
Vamos con una vista totalmente distinta. En el mirador del Mediterráneo, situado justo debajo del icónico Hotel Vela W no veremos Barcelona, pero sí tendremos un primerísimo primer plano del Mar Mediterráneo. La zona suele estar llena de gente haciendo ejercicio, patinando o, simplemente, disfrutando de las vistas.
Este es uno de los mejores rincones a los que acudir si tu objetivo es relajarte y quedarte embelesado por el oleaje. Por su situación, orientado al este, el Sol se pone de espaldas, pero si eres madrugador puedes disfrutar de un impresionante amanecer.
Dirección: paseo del Mare Nostrum, 19.
Horarios: siempre abierto.