La Aemet ha bautizado a la nueva borrasca con el nombre de Denise y que este lunes 21 de noviembre dejará notar su efecto con fuertes rachas de viento que superarán los 100 kilómetros por hora en algunas partes de Catalunya. Es la cuarta borrasca de la temporada y Barcelona se verá especialmente afectada el próximo martes.
FUERTES VIENTOS
La borrasca Denise provocará un fuerte temporal de viento. Según prevé el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), las rachas podrían superar los 100 kilómetros por hora a partir de esta tarde de lunes, sobre todo en comarcas del Pirineo, Lleida y Tarragona. Por esto, Protecció Civil ha activado la fase de alerta del Plan Especial de Emergencias por riesgo de viento.
Imagen de la Aemet sobre la borrasca Denise y las fuertes rachas de viento / TWITTER
Aunque el viento se empezará a notar en unas horas, mañana martes se intensificará aún más y la afectación llegará al litoral de Barcelona, donde las rachas de viento podrán superar los 72 kilómetros por hora. En este sentido, el SMC también incluye Barcelona en su plan de emergencia.
ALERTA EN EL MAR
Con la llegada de Denise se espera un empeoramiento notable del estado del mar. Desde la AEMET y el Servei Meteorològic recuerdan no acercarse a las playas, ya que la borrasca dejará olas de hasta tres metros en la costa barcelonesa.
Oleaje por ventadas en la playa de Barcelona / EFE
NEVADAS CONSIDERABLES
A parte de las rachas de viento, Denise también provocará considerables nevadas en el Pirineo catalán. La previsión es que haya gruesos importantes en la Vall d'Aran, el Pallars y en puntos de Andorra. El fuerte viento provocado por la borrasca mezclado con la nieve podrá desencadenar un ventisca. Dicho fenómeno se dan cuando se registran rachas de viento superiores a los 50 kilómetros por hora y temperaturas muy frías.
EXTREMAR LAS PRECAUCIONES
Protecció Civil recuerda que es muy importante extremas las precauciones debido a la borrasca, sobre todo si nos encontramos en la carretera. También evitar actividades al aire libre, sobre todo en las zonas boscosas donde podrían caer ramas o árboles. También a nivel urbano hay que ser muy prudente con la posible caída de elementos estructurales y objetos a la vía pública.