El Hospital del Mar de Barcelona, totalmente colapsado. Los trabajadores están al límite y han denunciado la "grave situación" del centro sanitario. Desde este 21 de noviembre, la cifra de pacientes esperando en los pasillos para ser atendidos por un médico supera los 200.
Los empleados aseguran que "nunca habían visto esta cifra" de espera, que llegó a los 208 pacientes este martes: 36 de ellos superaban las 24 horas de espera, y uno de los pacientes lleva esperando 115 horas para ser atendido.
ÚLTIMOS DATOS
En los últimos datos compartidos por los trabajadores de urgencias del hospital en las redes sociales –del 23 de noviembre–, explican que ya hay 43 hospitalizados que supera las 24 horas y que el más antiguo lleva esperando 150 horas para ser atendido.
Los afectados aseguran que la situación es "insostenible" y reclaman que llevan años pidiendo más recursos de Sanidad para revertir la situación. Tal y como se puede ver en las imágenes, los pasillos están a reventar desde hace semanas.
Trasladan a pacientes con sillas de oficina por falta de recursos en el Hospital del Mar / TWITTER - @UrgenPSMar
PACIENTES GRAVES
En otros centros la situación también preocupa a los trabajadores. Metges de Catalunya y otros sindicatos del Parque Sanitario de Sant Joan de Déu han denunciado "esperas de más de 12 horas para atender a pacientes graves a Urgencias".
Otro de los hospitales afectados es el Hospital de Sant Boi, donde advierten de "un colapso permanente de la atención urgente" y piden la "dimisión" de las direcciones médicas y de enfermería.
Colapso en los pasillos de urgencias del Hospital del Mar / TWITTER - @UrgenPSMar
"PÉSIMAS CONDICIONES DE TRABAJO"
Los representantes de los trabajadores ha dirigido un escrito a las direcciones médicas para denunciar que la plantilla no puede atender adecuadamente los pacientes que llegan a Urgencias.
Aseguran que los profesionales se encuentran en "pésimas condiciones de trabajo del servicio". Apuntan a la escasez de efectivos, la falta de espacio físico, la sobre ocupación de boxes y pasillos, las elevadas demoras asistenciales y la insuficiente garantía de intimidad y dignidad de los enfermos.