2022, el año más caluroso y seco de la historia de Barcelona

2022 ha sido un año anómalo desde el punto de vista meteorológico. El verano se ha alargado hasta la etapa final del otoño y el invierno, pese a algunas semanas de frío intenso y lluvias, no ha terminado de establecerse. 

Durante la pasada temporada estival numerosas olas de calor sumieron a la capital catalana en un bucle de temperaturas insoportables que comenzaron una amenaza de sequía que, además, se consolidó durante un otoño especialmente seco.

Tan es así que desde el Observatori Fabra de Barcelona no se tienen registros de un año tan caluroso y seco. Según cifras del centro meteorológico, la capital catalana cierra el año con una media de temperaturas de 18,1ºC. Hay que tener en cuenta que la media histórica, es decir, desde que se tienen registros (1914), se encuentra en los 14,9 ºC.

A lo largo de los años, la media ha ido subiendo. No obstante, las últimas décadas han disparado las temperaturas, hasta el punto que la capital catalana ha visto aumentar en hasta 2 grados de media las cifras de los últimos 20 años.

Un joven se moja la cabeza en Barcelona durante una ola de calor / EFE

Además, cabe destacar que 2021 cerró con una media de 16,4 grados, una diferencia de 1,3 con la de 2022.

UN AÑO SECO

Además del calor, 2022 también será recordado como un año seco. El más seco de la historia desde que se tienen registros. En este periodo ha llovido un total de 307 litros por metro cuadrado (l/m2) de media.

El pantano de Sau, bajo mínimos durante la gran sequía del año 2008 / EFE

A ello se suma que la capital catalana ya arrastra varios años de escasas precipitaciones. 2021 ya cerró el año pasado como el más seco de la serie histórica y ahora, el récord a sido de nuevo superado.