Alerta por nieve en media Catalunya: ¿Podría nevar en Barcelona?

Alerta por nieve en media Catalunya. La ola de frío que ha llegado esta semana está marcada por el viento, la nieve y un desplome generalizado de las temperaturas en varios territorios.

Se trata de la conocida como Setmana dels barbuts –semana de los barbudos–, unas jornadas tradicionalmente caracterizadas por ser las más frías del año. En estos días se representan a distintos santos (Sant Hilari, Sant Antoni Abat, Sant Fructuós…) con largas, espesas y blancas barbas, haciendo referencia al frío y la nieve típicos de la época. Este año, sus iconografías harán honor a la realidad.

En este contexto, hay un fenómeno meteorológico local que en alguna ocasión ha hecho que nieve en la capital catalana, y que, a pesar de que es muy poco probable que suceda esta semana, siempre es positivo tenerlo en cuenta: el rebuf.

FENÓMENO LOCAL

Las masas polar y ártica marítimas que han llegado durante esta semana son entradas de aire frío que suelen llegar muy secas al litoral barcelonés, dejándonos una situación de precipitaciones muy escasa.

Ahora bien, hay un fenómeno local que en alguna ocasión nos ha dado más de una sorpresa, y que, a pesar de que es muy poco probable que suceda esta vez, siempre es positivo tenerlo en cuenta. Se trata del llamado “rebuf”, un viento de componente marítimo que se encarga de inyectar humedad en niveles medios de la atmósfera. Esta humedad, juntamente con el frío en altura, provoca el crecimiento de nubes, pudiendo dar paso a precipitaciones. En caso de darse esta situación (que es muy poco probable) y en caso de que las precipitaciones adquirieran cierta intensidad, la cota se desplomaría, pudiendo llegar a nevar a tan solo 200-300 metros sobre el nivel del mar (muy localmente, por debajo).

Una mujer muy abrigada durante una ola de frío / EFE

TERMÓMETROS BAJO CERO

La sensación térmica, bajo cero un punto de Barcelona. En concreto, tal y como ha registrado el meteorológoco Roberto de Godos, en la cima de Collserola los termómetros marcan los 0,4 grados centígrados y la sensación térmica es de prácticamente menos siete grados.