La última campaña de KFC en Barcelona termina siendo un auténtico fracaso... o no. Lo que es seguro es que la empresa de pollo frito retirará sus anuncios de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
¿El motivo? Su pobre uso del catalán. El anuncio tiene menos de 10 palabras y aun así tiene varios errores gramaticales. Verbos mal conjugados, errores de sintaxis e incluso fallos ortográficos. La campaña publicitaria es un 'desastre' en toda regla. "No és un pa tumaca, però també estic ric", reza el cartel publicitario.
UN ¿ERROR?
Cabe preguntarse si no hay una intencionalidad por parte del gigante alimentario, pues ni un traductor automático habría traducido un mensaje de forma tan incoherente. El mensaje definitivo, presumiblemente, sería algo como "No soy pa amb tomàquet, pero también estoy bueno". Quizá por las reacciones que está suscitando la campaña, desde los consejos de administración estén esperando un aumento de las ventas.
Los carteles serán retirados de los autobuses a lo largo de la noche de este lunes, según ha adelantado Catalunya Ràdio. La decisión de retirar los anuncios no es del TMB, sino de KFC, que es el autor de la campaña.