El metro de Barcelona es el medio de transporte favorito de vecinos y turistas, con una cobertura del territorio muy efectiva y horarios amplios que facilitan los desplazamientos dentro de la capital catalana. A menudo, la estación de metro más cercana es una seña más efectiva para ubicar mentalmente un destino que su propia dirección, dado que la ciudadanía conoce mejor las paradas del suburbano que las calles de su propia ciudad.

Actualmente, Barcelona tiene un total de 165 estaciones repartidas entre 8 líneas, más un funicular de acceso público e integrado en la tarifa ordinaria del metro. Además, también cuenta con 4 líneas de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Cada una consta en el mapa con un color diferente.

LÍNEAS

  • L1 (línea 1, roja)
  • L2 (línea 2, lila)
  • L3 (línea 3, verde)
  • L4 (línea 4, amarilla)
  • L5 (línea 5, azul)
  • L6 Barcelona Plaça Catalunya – Sarrià (FGC, azul violeta)
  • L7 Barcelona Plaça Catalunya – Avinguda Tibidabo (FGC, marrón)
  • L8 Barcelona Plaça Espanya – Molí Nou (FGC, rosa)
  • L9N y L9S (línea 9 Nord y Sud, naranja)
  • L10N y L10S (línea 10 Nord y Sud, azul claro)
  • L11 (línea 11, verde claro)
  • L12 Sarrià – Reina Elisenda (FGC, violeta claro)
  • Funicular de Montjuïc (verde oscuro)

SIN CONDUCTOR

Y hablando del metro de Barcelona, ¿sabías que el 25% de la línea de metro funciona sin conductor? Por seguridad, fiabilidad y flexibilidad, la automatización es la tendencia de futuro de las redes de metro. La Conselleria de Territorio de la Generalitat ha licitado por 66 millones de euros las obras para renovar el sistema de señalización de la línea L4 del metro de Barcelona, lo que la prepara para una posible conducción automática sin conductor

CONTROL REMOTO

Los trenes, controlados desde el Centro de Control de Metro, realizan el recorrido a la velocidad asignada y parando en las estaciones, de acuerdo con un programa predeterminado que puede variar según el día y la franja horaria. Es como el cerebro de esta red de transporte. En él trabaja personal especializado en las diferentes vertientes --seguridad, protección civil e información-- que apoya al personal de la línea.

Los operadores monitorizan los trenes en todo momento mediante los telemandos y pueden ver su interior en tiempo real a través de las cámaras. También pueden dar y recibir mensajes a los pasajeros mediante la megafonía y la interfonía, y pueden realizar tareas de asistencia en remoto. Por lo tanto, igualmente se realiza una vigilancia constante, para poder adaptar la oferta a cualquier repunte de la demanda, poniendo más trenes cuando sea preciso y aumentando frecuencias de paso. Algo que permitiría mejorar la resolución de incidencias.

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