Barcelona es una ciudad donde se esconden muchos secretos. El ajetreo del día a día no deja lugar a explorar la capital catalana para descubrir las historias tan interesantes que no se ven a simple vista. Hay obras de arte o murales, más allá de los más conocidos como el beso de Joan Fontcuberta, que se esconden hasta debajo de escaleras.
ESCULTURA ESCONDIDA
Es el caso de una obra de arte oculta en el Laberinto de Horta, en el barrio de Montbau de Barcelona. Es la Gruta de Eco y Narciso, una escultura que hace referencia a un mito de la época de la antigua Grecia. En su interior hay una ninfa (Eco) de terracota de estilo neoclásico. Sin embargo, nos falta la figura de Narciso, que no se ve por ninguna parte. Seguramente, cómo explica el mito, Narciso estará en el fondo del estanque que hay frente a la gruta.
MITO GRIEGO
Eco, dolida y rechazada por él, decidió pasar el resto de la vida dentro de su cueva y Narciso, después de repudiarla, se obsesionó con su propio reflejo en un lago, al que cae ahogado. La inscripción que acompaña a la escultura no deja espacio para la duda: "De un ardiente frenesí / Eco y Narciso abrazados, / fallecen enamorados, / ella de él y él de sí". De hecho, no es casualidad que la palabra para describir a una persona con un exagerado egocentrismo y preocupación por ella misma se llame narcisista.
MÁS REFERENCIAS
Barcelona es una ciudad con infinitas referencias a historias. Además de la Gruta de Eco y Narciso, también está la Ofelia Ahogada de Francisco López Hernández. Se trata de una escultura de los jardines de Vil·la Cecília que yace en el canal que rodea este parque de Sarrià-Sant Gervasi. La escultura hace referencia al trágico final del personaje de Ofelia en Hamlet de William Shakespeare.