Los nacimientos en Barcelona, a mínimos históricos, aunque aumenta la población por los migrantes

La población empadronada en Barcelona a 1 de enero de 2023 se sitúa en 1.660.435 personas, un 1,2 % más que en 2022, después de dos años de retrocesos marcados por la pandemia, debido a su impacto sobre la mortalidad y los movimientos migratorios. No obstante, la mejora de la situación pandémica y la bonanza del ciclo económico no alteran la trayectoria a la baja de los nacimientos, aunque se modera el ritmo de caída, según los datos del Departamento de Estadística y Difusión de Datos, adscrito a la Oficina Municipal de Datos del Ayuntamiento de Barcelona, que ha dado a conocer las cifras de la población residente en la ciudad obtenidas con la lectura del Padrón Municipal de Habitantes.

La cifra de población empadronada en la ciudad se recupera de la pérdida del año anterior y se sitúa en el segundo valor más elevado desde 1991, sólo por detrás de la última cifra anterior a la pandemia. El aumento de población está vinculado al movimiento migratorio que, en su conjunto, suma 26.600 personas, aunque se acentúa la caída del saldo vegetativo, con un bajísimo nivel de nacimientos, únicamente 11.300 en todo 2022, que suponen la cifra más baja desde 1900 --con la excepción de 1939--.

MORTALIDAD

En cuanto a la mortalidad, 2022 ha confirmado la consolidación de una media anual de alrededor de 15.500 fallecimientos, cifra casi idéntica a la del año anterior y alineada con la media de la última década. La estructura por sexos de la población de Barcelona es muy similar a la de años anteriores, con una ligera superioridad femenina global y muy acentuada en edades avanzas. Por lo que respecta a la edad media de la ciudadanía de la capital catalana, se sitúa estable alrededor de los 44,1 años.

Centenares de personas en el metro de Barcelona / MS

INMIGRACIÓN

El tono alcista del ciclo económico pospandémico, el dinamismo del mercado laboral, y el atractivo internacional de la ciudad actúan como agentes tractores de población en un contexto mundial en el que las migraciones son cada vez más intensas.

El dinamismo migratorio, tanto de entrada como de salida, es el protagonista demográfico del año, puesto que las altas y bajas se sitúan en zona de máximos de los últimos cincuenta años. El número de personas empadronadas no nacidas en la ciudad sigue aumentando y es superior al de las alumbradas en el municipio por cuarto año consecutivo, con 177 nacionalidades distintas, además de la española.

La evolución según nacionalidad presenta una dualidad: la población española sigue a la baja (-0,6 %) mientras que la extranjera repunta con fuerza (+7,8 %), con Italia, Colombia, Pakistán y China como países más representativos. Además, un 43,2 % de los extranjeros que viven en Barcelona tiene estudios universitarios o un ciclo formativo de grado superior.

EMIGRANTES DE BARCELONA

En cuanto al perfil predominante de los emigrantes que se van de Barcelona, este corresponde a personas jóvenes de nacionalidad española que se desplazan mayoritariamente al resto de Catalunya (67,7 %) y al resto de España (24,6 %).

Las migraciones internas se han intensificado en Barcelona en los últimos años, puesto que en 2022 se sitúan en la línea de los cien mil movimientos, un 14,9 % por debajo del valor de 2021 pero un 9,3 % por encima de la media del quinquenio prepandémico. Los datos también reflejan que las más de 1,6 millones de personas que viven en Barcelona están empadronadas en un total de 668.790 domicilios, de los que casi 214.000 son unipersonales, un 32 % del total. En tres de cada cuatro viviendas residen únicamente personas de nacionalidad española, mientras que los ocupados sólo por extranjeros representan un 12,7 %, prácticamente igual que los mixtos (12,5 %).