Barcelona es una ciudad plagada de esculturas, entre las que destacan obras de renombrados autores, como Jaume Plensa o Fernando Botero. Sin embargo, si hay un artista que destaca entre los demás ese es Joan Miró, el autor con más esculturas públicas de la ciudad.
El autor realizó obras que forman parte del patrimonio de la ciudad, como el mosaico del Aeropuerto Barcelona El Prat, la Dona Ocell, construido en 1983 en el parque que lleva su propio nombre; El mosaico Pla de l'Os, en mitad de las Ramblas; o todos los que se encuentran en el interior de su fundación, incluída la terraza del inmueble.
Joan Miró i Ferrà fue pintor, escultor, grabador y ceramista. En sus obras reflejó su interés por el subconsciente de lo «infantil» y en la cultura y tradiciones de Catalunya.