Quedan pocos días para que acabe el verano y, en consecuencia, cierren las piscinas municipales en Barcelona. No obstante, aún se puede disfrutar de la recta final del calor en estos espacios.
Para ello, Metrópoli ha seleccionado las más baratas de la capital catalana para refrescarse con agua dulce sin gastarse mucho dinero:
LA MÁS BARATA
Hay una piscina municipal cuyo precio está por debajo de cualquier otro. Muy conocida entre los locales de la ciudad, el lago del parque de la Creueta del Coll tiene un precio de 2,49 euros para entrar. Se trata de un laguito que ofrece, en pleno turó de El Coll, algunas de las mejores vistas de Barcelona. Destaca también la obra de arte Elogio al agua, de Eduardo Chillida, que cuelga por encima de la piscina, cuya profundidad no supera los 60 centímetros, lo que la convierte en el lugar perfecto para los más pequeños.
Las instalaciones disponen de zonas de césped y de alquiler de tumbonas. Además, es gratis para los mayores de 65 y los menores de un año.
SEGUNDA MÁS BARATA
La segunda piscina más barata se encuentra en el CEM El Guinardó. El polideportivo, ubicado en el barrio homónimo, tiene una piscina descubierta entre sus instalaciones con unas vistas a la ciudad, de esas que solo te pueden dar los barrios de montaña, que no están nada mal. Las instalaciones también tienen tumbonas, solarium de césped natural y jardín, además de una zona de pícnic. Las entradas se pueden adquirir por 6,35 euros.
TERCERA MÁS BARATA
La tercera piscina municipal más barata es la de La Clota, en el barrio de La Vall d'Hebron. La instalación no es particularmente grande, aunque sí tiene una zona ajardinada para poder tomar el sol con césped natural. Para entrar, dispones de un acceso general a 6,93 euros y un precio especial para mayores y niños de 5,27 euros. ¿Lo mejor? Los menores de 5 años entran gratis.