"La escasez de agua en que se hallaba el barrio de la Vila de Gràcia impulsó al Ayuntamiento a la construcción de esta fuente que empezó a fluir el día cinco de abril de 1845”. Así, con este mensaje grabado en piedra, se presenta a quienes se acercan a ella la antigua fuente en el número 126 de la Travessera de Gràcia, entre las calles Gran de Gràcia y Sant Pere Màrtir.

Efectivamente, su construcción no fue un capricho decorativo, sino una obra pública de primera necesidad para abastecer de agua una zona de Barcelona que se quedaba seca debido al auge de la actividad industrial. Por aquel entonces Gràcia formaba parte de Barcelona. Aunque por poco tiempo, pues en 1950, Gràcia recibió el título de Vila acogiéndose a la Constitución de 1845. De poco sirvió que el Ayuntamiento de Barcelona se opusiera e incluso utilizara esta fuente para intentar denegar la petición, argumentando que el dinero para su construcción había salido de sus arcas.

No, no era la primera vez. La rebelde Gràcia ya se había independizado por primera vez en 1821, durante el trienio liberal, aunque solo fueron dos años. En aquella ocasión se acogió a la Constitución de Cádiz, que autorizaba a las poblaciones de más de mil habitantes a constituirse en municipio.  El segundo intento salió mejor y duró hasta 1897, cuando Gràcia se anexionó definitivamente a Barcelona. Total, que la fuente de la Travessera nació en Barcelona, creció y se hizo adulta en la Vila independiente de Gràcia, y a sus casi 50 años, volvió estar empadronada en Barcelona. Y sin moverse del sitio.

La fuente está elaborada con piedra y cuenta con tres surtidores de agua y una pica rectangular. Encajada en la acera entre dos edificios, está coronada por una barandilla en la que destacan dos jarrones de cerámica. La farola en su sección superior es posiblemente una señal de su importancia. Pero el principal elemento ornamental es un mural de cerámica de los años 20 del siglo pasado, obra de Salvador Sunet. Las baldosas están decoradas con dos mascarones que manan agua a una pica en forma de copa y, a su alrededor, se aprecian motivos florales de color verde, azul y naranja.

Este año, la fuente no funciona por la alerta de sequía: la escasez de agua le dio la vida en el siglo XIX, y este año se la ha quitado. 

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