¿Sabías que el monumento más popular de España está en Barcelona? Como no podía ser de otra manera, se trata de la Sagrada Família, la mítica obra de Antoni Gaudí situada en el corazón del Eixample. Se trata de un ranking hecho por AllClear, que ha analizado los puntos de atracción turística más famosos del mundo.
Se trata una de las obras maestras arquitectónicas más famosas y emblemáticas el país. Esta basílica católica ha cautivado a visitantes de todo el mundo con su belleza única y su historia intrigante. El proyecto de la Sagrada Familia comenzó en 1882 y aún no se ha completado. A pesar de su construcción ininterrumpida durante más de un siglo, se espera que la obra finalice en la década de 2020, pero este plazo es flexible debido a la complejidad del diseño.
GAUDÍ, UN EMBLEMA DE BARCELONA
Es conocida por su mezcla de estilos arquitectónicos, que incluyen el modernismo catalán y el gótico. Gaudí revolucionó la arquitectura al incorporar formas naturales y elementos religiosos en su diseño. Gaudí se inspiró en la naturaleza para diseñar la Sagrada Familia. Los pilares de la basílica se asemejan a troncos de árboles que se ramifican en el techo, creando un efecto de bosque. Los detalles arquitectónicos están llenos de simbolismo religioso, con numerosas esculturas y relieves que cuentan la historia de la Sagrada Familia y la vida de Jesucristo.
Render de la Sagrada Família con las obras terminadas / CEDIDA
Cuando se complete, tendrá un total de 18 torres y campanarios. Cada una de estas torres representa diferentes figuras religiosas: cuatro para los evangelistas, una para la Virgen María, una para Jesucristo y las doce restantes para los apóstoles. La construcción de la Sagrada Familia ha sido financiada en gran parte por donaciones voluntarias de visitantes y devotos de todo el mundo. Esta tradición de financiamiento continúa hoy en día, y las entradas y donaciones siguen siendo fundamentales para su finalización.
En 1984, la Sagrada Familia fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reconociendo su importancia cultural y arquitectónica. Es por estos motivos que la basílica se ha convertido en el símbolo más reconocible de Barcelona y atrae a millones de visitantes cada año.