Disparidad de opiniones sobre el primer pesebre de Jaume Collboni en Barcelona. Centenares de curiosos se acercaron a la plaza Sant Jaume este viernes, 1 de diciembre, tras la inauguración del montaje navideño. Tras las polémicas de años anteriores, el pesebre "tradicional" ha vuelto a la capital catalana y, aunque en general los vecinos aplauden la idea, hay algunos que se muestran más críticos con este tipo de innovaciones.
El gobierno de Collboni ha querido mostrar la cotidianeidad de los barceloneses con figuras que muestran el día a día en la ciudad. Esta es una de las ideas que más ha gustado a los visitantes: "La Navidad es esto. Es la gente, su compañía y la rutina en nuestras vidas", aseguran dos jóvenes a Metrópoli.
Entre las novedades de este año y en la que más se fijan los más observadores es la figura del caganer, que este año está representada por una mujer sentada en un váter leyendo un libro. "Es lo que más me gusta del pesebre, que mantiene la esencia navideña pero añadiendo un toque innovador". También ha llamado la atención la incorporación de los edificios y localizaciones más emblemáticos de la ciudad, como El Tibidado, Montjuïc o La Pedrera.
Pero representar la cotidianidad de Barcelona también es representar a toda una comunidad. En el montaje se suman figuras LGTBI y personas racializadas. "Toca muchos temas que están a la orden del día y está muy bien logrado", explica una vecina de la ciudad.
ADIÓS A LOS PESEBRES DE COLAU
Los barceloneses aplauden que este año el pesebre sea un poco más tradicional: "Comparado con los horrorosos de Colau, este es un poquito mejor", señala una mujer a este digital. Durante el mandato de los comunes, el montaje indignó a más de uno. En 2021, el pesebre se creó mediante cajas de cartón. En 2022, Colau apostó por un mapping en la fachada del Ayuntamiento. Este año, el equipo de Collboni ha querido apostar por lo tradicional pero con un toque actual, pero sin dejar de mostrar la esencia de Barcelona.
Sin embargo, mientas unos elogian el pesebre, otros no lo ven con tan buena cara. "No tengo claro qué es cada figura ni qué representa. Está un poco desordenado", relata una joven. Otros aseguran que "Barcelona no sería Barcelona sin un pesebre fuera de lo común".
A pesar de la disparidad de opiniones, la lluvia no evitó que el pasado viernes la plaza Sant Jaume se llenara de gente para presenciar la inauguración del pesebre que, aunque no ha generado polémica, sí que ha dado de que hablar.
DISEÑO Y AUTOR
El diseño es obra de Ignasi Cristià. El dramaturgo y escenógrafo se ha inspirado en la tradición napolitana para crear el pesebre, que recrea un nacimiento en el cual conviven la tradición y las técnicas digitales. El montaje es semicircular, de 15 metros de largo y 7,5 metros de alto. El coste de la instalación del pesebre es de 100.000 euros, según explicó el Instituto Municipal de Cultura (ICUB).
FECHAS
El pesebre de Barcelona se puede ver en la plaza Sant Jaume desde el 1 de diciembre hasta el 5 de enero de 2024. La entrada es gratuita y hay aforo ilimitado.