Durante la temporada de verano vemos como los días duran cada vez menos en Barcelona, es decir, que anochece antes. En cambio, a medida que avanza el invierno, los días tienen cada vez más horas de sol. Un fenómeno que está relacionado con la situación de la tierra respecto al sol.
El solsticio de invierno corresponde al instante en que la posición del astro en el cielo se encuentra a la mayor distancia angular negativa del ecuador celeste. Este evento tiene lugar aproximadamente el 22 de diciembre, momento del año en el que el día empieza a durar más que la noche, según apuntan los expertos.
SANTA LLÚCIA
Algunos refranes, en cambio, hacen referencia al 13 de diciembre –coincidiendo con Santa Llúcia–, como el día en el que empiezan a alargarse más las jornadas diurnas. Tal como indica el siguiente proverbio: “Llegando Santa Lucía, un palmo crece el día”.
A partir del 4 de enero amanecerá cada día unos segundos antes. A mediados del primer mes del año ya podremos disfrutar en la capital catalana de media hora más de sol: “Las cinco dan con sol, el día de San Antón”, que se celebra el 17 de enero.