Barcelona se prepara para la llegada de una masa de aire polar y un descenso brusco de las temperaturas. En los últimos días, han subido ligeramente, provocando un "veranillo" en pleno mes de diciembre. Este calor inusual pronto llegará a su fin: según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a partir del miércoles bajarán tanto las mínimas como las máximas

Esto vendrá acompañado de fuertes rachas de viento, que harán bajar aún más la sensación térmica. Para mañana, 13 de diciembre, se podrían superar los 35 kilómetros por hora en dirección noreste. 

ALERTA POR VIENTO EN BARCELONA

De hecho, Protecció Civil ha activado para este miércoles al mediodía la prealerta del Plan Especial de Emergencias por riesgo de viento en Catalunya (Ventcat) en las comarcas del Barcelonès y el Baix Llobregat, ya que se prevén rachas de viento desde las 12:00 horas y hasta la madrugada del jueves que alcancen los 20 metros por segundo.

Dos mujeres intentan protegerse del viento con su paragüas MARÍA JOSÉ LÓPEZ - EP

En cuanto a las temperaturas, éstas descenderán. El miércoles las máximas serán de 18 grados y las mínimas de 14. La tendencia se mantendrá a lo largo del jueves, con mínimas de 10 y máximas de 14. La masa de frío polar empezará el viernes y se alargará todo el fin de semana, con mínimas de siete grados y máximas de 18. 

ESTADO DE EMERGENCIA POR LA SEQUÍA

Esta situación meteorológica no vendrá acompañada de lluvias, algo que preocupa enormemente a las autoridades: la falta de precipitaciones ha provocado que Barcelona se encuentre a un solo paso de declarar el estado de emergencia por la sequía, algo que provocará restricciones a los vecinos de la ciudad.

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