De China a Barcelona para crear un imperio de cosmética coreana. Lilin Yang apostó por la capital catalana hace ahora 10 años para crear la marca MiiN Cosmetics, especializada en higiene facial con productos asiáticos. Con sólo 27 años y llena de ilusión, Yang emprendió un proyecto que la ha llevado a ser dueña de una de las empresas más famosas de cosmética, no sólo en España, sino en toda Europa.
Lo explica la misma empresaria a Metrópoli. Lilin Yang viajó hasta Barcelona en 2005. Se enamoró de la ciudad y, por supuesto, de su buen clima. Su pasión por la cosmética es algo que le viene desde pequeña y se sorprendió al ver que en España no encontraba los productos faciales que ella quería. Aprovechaba la vuelta a casa para llenar su maleta de cosmética corena. Fue entonces cuando pensó que tenía que compartirla. Con esta idea abrió, en 2014, una pequeña tienda en la calle Pau Claris. A este local le han seguido otros en Madrid, París, Múnich, Roma y Milán.
Lilin Yang no pensó en Barcelona como una ciudad estratégica para emprender su negocio. "Me encanta Barcelona. Vivía aquí y quería hacer algo en la ciudad", explica a Metrópoli. Como cualquier negocio, los inicios no son fáciles, pero a pesar de encontrarse con dificultades se impusieron sus "ganas". "Cuando tienes 27 años no sientes que es difícil", señala. Para crear MiiN Cosmetics viajó hasta Corea para contactar con las marcas que ella utilizaba. "Les expliqué que quería abrir una tienda en Europa, concretamente en Barcelona, y que quería importar sus productos".
Actualmente, MiiN Cosmetics tiene más de 30 marcas. "Queremos que la gente que compre encuentre todo lo que quiera: desde productos para el pelo hasta tratamientos", asegura. Se trata de una multimarca que engloba el concepto lifestyle. "De hecho, uno de los próximos lanzamientos son botellas de agua e incluso bolsas de deporte", asegura la empresaria a este medio.
AUGE DE LA COSMÉTICA COREANA
Uno de los retos a los que se ha enfrentado Lilin Yang es dar a conocer la cosmética coreana. "Me costó mucho tiempo conseguir que confiasen en las marcas asiáticas", asegura entre risas. Después de "larga y buena educación sobre higiene facial", puede afirmar que ha superado este reto con creces. "Intentamos que los clientes prueben nuestros productos antes de comprar, que conozcan los ingredientes. Incluso a nosotros también nos hacen trainings". No obstante, la fundadora de MiiN Cosmetics reconoce que el boca a boca también ha influido mucho, además de los directos con influencers en las redes sociales.
Para Lilin Yang, el éxito de este tipo de cosmética recae en que Corea tiene una industria muy potente. "Tiene tecnología avanzada. Utiliza ingredientes que me encantan, asiáticos, hierbas medicinales, además de un buen precio. La cosmética coreana tiene miles de años. Detrás hay una cultura muy arraigada".
MARCAS EN EXPANSIÓN
Actualmente, MiiN Cosmetics cuenta con una red de 18 establecimientos, 12 de ellos repartidos a nivel nacional. Las principales tiendas se encuentran en Barcelona y Madrid. "Hay muchas diferencias, no tanto entre ciudades, sino entre tiendas", explica. En la tienda de la calle Goya de la capital madrileña venden productos más exclusivos a precios más caros porque la mayoría de clientes tiene un poder adquisitivo más alto. En cambio, en Barcelona, la tienda de la calle Balmes está frecuentada principalmente por turistas, mientras que en la de Pau Claris, la clientela es local.
Después de 10 años en la industria, Lilin Yang ha conseguido levantar un imperio de cosmética coreana en España. Por esta razón, la compañía apuesta por continuar expandiéndose en Italia, Francia y Alemania.
FACTURACIÓN MILLONARIA
Además de MiiN Cosmetics, la fundadora también posee otras dos marcas, Meisani y Ondo Beauty, con las que quiere expandirse fuera de Europa. "Nos gustaría llegar a Asia", concluye Lilin Yang.
Con una facturación de 16 millones de euros en 2023, Lilin Yang tiene planes ambiciosos para el futuro. Eso sí, siempre desde Barcelona, la ciudad que vio despegar su proyecto hacia la cima de las marcas cosméticas.