Los termómetros marcan estos días valores primaverales de hasta 20 ºC en la capital catalana, y sobrepasan los 25 ºC en la costa mediterránea del tercio sur peninsular.
No obstante, hace exactamente un año, anunciábamos la llegada de frío intenso a la ciudad barcelonesa y cotas de nieve de tan sólo 200 metros sobre el nivel del mar. La posibilidad de ver la parte alta de Barcelona nevada y el ambiente gélido de aquellos días contrastan radicalmente con las anomalías excesivamente positivas que dejan registros más propios del mes de abril.
ORIGEN
La Setmana dels Barbuts, tradicionalmente conocida en Cataluña como la semana más fría del invierno, se debe, iconográficamente hablando, a la coincidencia de estas jornadas con la celebración de diferentes santos, representados todos ellos con frondosas barbas blancas, siendo las mismas una clara alusión al intenso frío del invierno, típico de estas fechas.
Además, hay varios dichos y refranes populares que refuerzan la creencia de que, entre la segunda y la tercera semana de enero, se suelen dar, en Cataluña, las condiciones atmosféricas idóneas que favorecen entradas de aire muy frío en altura; refranes como Setmana dels barbuts, setmana d’esternuts o Per Sant Elred, arriba el fred (celebrándose Sant Elred el 12 de enero).
¿ES LA SEMANA MÁS FRÍA?
A pesar de la variabilidad meteorológica interanual, pese a un clima cambiante y con
patrones atmosféricos en constante transformación, si extraemos una evolución media de la temperatura diaria en capas bajas de la atmósfera en la vertical barcelonesa, observamos que, durante el invierno, los registros térmicos se sitúan entre los 4-5 ºC de media a 850 hPa, a unos 1.500 metros de altitud en condiciones de atmósfera libre.
En cambio, durante la Setmana dels Barbuts se da un descenso notable de la temperatura diaria, según el histórico climático 1991-2020, en el que los valores bajan hasta los 2 ºC, siendo entre los días 17 y 18 de enero los más gélidos de todo el año.
Así pues, la estadística, los estudios climáticos y la observación meteorológica confirman, efectivamente, que la cultura popular es sabia: la semana de los tres santos, Sant Pau Ermità, Sant Maur i Sant Antoni Abat, constituye, probabilísticamente, la semana más fría del invierno.
LA 'SETMANA DELS BARBUTS' 2024
A pesar de los datos, son ya bastantes años de excepcionalidad en los que las estadísticas de precipitaciones y de temperaturas juegan a una anarquía climática que poco se ajusta a los patrones atmosféricos convencionales.
Desde este pasado domingo, los termómetros han recuperado valores atípicos para la
época del año, quedándose más de 8 ºC por encima de lo que es habitual para un mes de enero.
LOS PERCENTILES
Es aquí cuando entra en escena el concepto de percentil, una medida estadística que ayuda a entender, de forma gráfica y simple, cuán anómalas son las temperaturas que estamos experimentando.
Cuando mencionamos que los termómetros se sitúan 8 ºC por encima de lo habitual,
hablamos de un valor que se encuentra en un percentil alto en la distribución de
temperaturas pasadas. En otras palabras, estamos experimentando una situación donde la temperatura está por encima del 90-95% de los registros históricos de esa misma época y en ese mismo punto geográfico.
Cuanto más alto es el valor de un percentil, como el de esta semana, que se situaría en torno a un 93, significa que las temperaturas están siendo más altas que el 93% de los datos térmicos históricos registrados en el mismo período entre 1981 y 2010 en la ciudad de Barcelona. Efectivamente, lo mismo sucede con el frío: un percentil térmico por debajo del 50% ya se considera por debajo de la media. Cuanto más bajo es el valor del percentil, más frías y más extraordinarias son las temperaturas de esa jornada.
LA PREVISIÓN
Los modelos de predicción meteorológica vaticinan un fin de semana con una marcada bajada de las temperaturas de unos 8 °C menos respecto a las jornadas de esta misma semana. Un brusco descenso de los termómetros que empezaríamos a notar en la capital catalana a partir del viernes, con un ambiente agradable por la mañana y con unos valores térmicos que irán bajando a lo largo de la jornada. A esta entrada de aire frío en altura se le sumarán precipitaciones que se concentrarán, previsiblemente, en el mismo viernes, abriendo paso a un fin de semana con temperaturas frías y cielos variables.
A partir de la semana que viene, las temperaturas repuntarán y volverán a situarse
ampliamente por encima de las normales para la época, volviendo a anomalías positivas de más de 10 ºC respecto a la media.