Barcelona es una ciudad culturalmente atractiva para el resto del mundo. Quizá sea por su arquitectura, o por el clima, o por la sensación de vivir que se respira en la capital catalana a orillas del Mediterráneo, pero lo cierto es que no son pocos los artistas que han tenido una fuerte vinculación con la ciudad.
Este es el caso de Bruce Springsteen, que no falla a su cita anual con la ciudad, por la que ha confesado sentir un gran cariño. También lo fue en su día para Shakira, que se estableció en la ciudad y formó una familia hasta que se divorció el pasado año del exfutbolista Gerard Piqué.
VIDEOCLIP
Pero la australiana Kylie Minogue, historia viva del pop durante la década de los 90 y principios de los 2000, tiene incluso también su rincón favorito en la urbe. Y es que, para la grabación del videoclip de la canción Slow, eligió un rincón especial, ubicado en la montaña de Montjuïc.
Inaugurada en 1929, la piscina de Montjuïc presidió el monte barcelonés durante décadas hasta que se reacondicionó para los Juegos Olímpicos de 1992. El lugar acogió las pruebas de salto y waterpolo.
Hoy en día, todavía están en uso, son de propiedad municipal y, aunque no son las más baratas de la ciudad, suponen una de las mejores vistas que pueden lograrse en la capital catalana.