Sorprendente hallazgo arqueológico. Las obras de urbanización que el Ayuntamiento de Barcelona está llevando a cabo en el barrio de Sant Antoni han dejado salir a la luz un nuevo tramo de la muralla medieval y moderna de la ciudad.

El hallazgo se ha producido en la ronda de Sant Antoni. Cabe destacar, no obstante, que se trata de un descubrimiento previsible, y es que los muros que durante siglos protegieron la ciudad transcurrieron, precisamente, por el mismo lugar que hoy ocupan las conocidas como las rondas interiores, que son las de Sant Pau, Sant Pere, Universitat y Sant Antoni.

DOS MURALLAS

Este mismo tramo, que marca parte de la frontera del distrito de Ciutat Vella, se suma al descubierto en 2014 en el mismo barrio. Por aquel entonces, las obras del mercado de Sant Antoni dejaron al descubierto una parte del baluarte de la muralla.

Mapa de la muralla medieval de Barcelona WIKIPEDIA

Barcelona cuenta con murallas que datan del siglo I aC, cuando, bajo el dominio romano, la antigua Barcino levanto sus primeras protecciones para repeler a los invasores. Poco queda de esa primera fortificación, ubicada en el barrio del Gòtic.

LA MURALLA MEDIEVAL

A partir del siglo XIII, comenzaron las obras de la muralla medieval. Con la lógica expansión de la urbe, cada vez más poblada, el recinto inicial terminó siendo insuficiente, pero la ciudad necesitaba protección también para aquellos que vivían extramuros. La necesidad de una nueva muralla surgió, precisamente, de un conflicto bélico con Francia y la orden vino dada por el rey Pere II el Gran en 1285.

Así, comenzó a levantarse esta fortificación, que duraría siglos hasta y que se iría constantemente reaprovechando. Por ese motivo, sobre los cimientos medievales se erigieron tramos de muralla más moderna. Sin embargo, en 1854, debido a los nuevos procesos de expansión y su vinculación con el Antiguo Régimen, se procedió a su derribo, una tarea que duraría hasta 1881.