En el cruce de la calle Tarongers con la carretera de Montjuïc, se alza una figura femenina, envuelta en la melancolía de los pliegues transparentes de su túnica. Con un gesto de desconsuelo y dolor, alza los brazos por encima de la cabeza, desde donde se desliza el mantón que amenaza con cubrirle la cabeza de un momento a otro. Es de estilo noucentista y refleja esa tendencia artística de la época y su empeño en representar los ideales a través de figuras femeninas inspiradas en la época clásica, pero envueltas en ropajes más simples.
Héroe de aviación
Esculpida por Jaume Duran i Castellanos e inaugurada en 1928, esta es mucho más que una representación artística. Se trata de un tributo de la ciudad a un héroe de la aviación que perdió la vida en un accidente en Barcelona. “Al teniente de navío Juan Manuel Durán, tripulante del Plus Ultra”
Nacido en Jerez en 1899, Duran formó parte de la primera promoción aeronáutica naval en 1921, junto con destacados nombres de la aviación española. Sin embargo, su nombre se grabaría en la historia de la aviación mundial por su participación en el vuelo transatlántico del Plus Ultra en 1926, junto a Ramon Franco, Julio Ruiz de Alda y el mecánico Rada.
Trágico accidente en Montjuïc
La gesta del Plus Ultra fue un hito en la historia de la aviación, pero la gloria se vio empañada por la tragedia que siguió. Solo seis meses después de esta hazaña, Duran perdió la vida en un trágico accidente aéreo en Montjuïc. Según las crónicas, fue poco después de las 8 de la mañana del 19 de julio de 1926, frente a la desembocadura del Llobregat y durante unas maniobras de la Aeronáutica Naval. Ya habían acabado cuando, de repente, tras recibir la orden de romper filas, el avión del teniente chocó con el del alférez de navío García Cherio. El aparato de este logró aterrizar en la playa de Casa Antúnez, pero el de Durán perdió la estabilidad y se precipitó al mar.
García Cherio se lanzó al agua para intentar ayudarlo mientras llegaba el equipo de rescate. El «Alsedo», el buque que meses antes dio el servicio de escolta y vigilancia a los aviadores del Plus Ultra, recogió al malherido aviador, que falleció en la cubierta, minutos después del rescate. El cuerpo se trasladó al Hospital Militar de Barcelona y, desde allí, en coche fúnebre, hasta el muelle del puerto, donde zarpó a bordo del «Alsedo» con destino a Cádiz, donde reposan sus restos.
El Monumento Funerario a Juan Manuel Duran González es más que una simple escultura; es un recordatorio eterno del sacrificio y la valentía de aquellos que se aventuran en los cielos.