El territorio catalán está lleno de rincones mágicos, pequeños pueblos en los que convergen la tradición y la belleza. Cuando los barceloneses quieren escapar de la rutina, el bullicio y la contaminación, sólo tienen que coger el coche y acercarse a alguno de estos páramos

De entre todos los lugares bonitos de la provincia de Barcelona, hay un pueblo que sobresale entre el resto al encontrarse en la lista de los premios Best Tourism Villages 2022 de la Organización Mundial de Turismo (OMT). 

Se trata de Rupit, un impresionante pueblo medieval a menos de dos horas en coche de la capital catalana. El pueblo está en la lista –que reúnea 32 pueblos de 18 países– junto a otros dos pueblos de España: Alquézar (Huesca) y Guadalupe (Cáceres).

Rupit, un rincón mágico

En el noreste de Catalunya, a medio camino entre Vic y Olot, está Rupit, una joya en medio del Collsacabra. Una de las cosas que más llama la atención, aparte de la belleza de sus construcciones y su incomparable entorno, es una pared que surge sobre una gran roca que domina el pueblo. Parece ser que la roca es el origen del nombre de Rupit, puesto que en latín rupas significa roca y es donde estaba el antiguo castillo del siglo X.

El pueblo de Rupit / GETTY IMAGES

Detalles y atracciones

Rupit mantiene su pasado barroco, que lo convierte en un pueblo con encanto: calles empedradas, casas rústicas de los siglos XVI y XVII, el peculiar puente colgado de madera, la iglesia barroca de Sant Miquel... El pueblo está rodeado por la riera de Rupit, bosques frondosos, grutas, tumbas prehistóricas y saltos de agua donde se respira el silencio y la calma de la naturaleza.

A pocos kilómetros de Rupit, a una altitud de 950 metros, se encuentra Pruit, donde la iglesia de Sant Andreu preside un pequeño núcleo de casas y un buen grupo de casas de payés, algunas de ellas de gran belleza