Escapar del ajetreo de Barcelona sin irse muy lejos es posible. De hecho, la capital catalana cuenta con una joya natural a tan solo 10 minutos del centro: el pantano de Vallvidrera y sus alrededores.
Es un espacio al que acuden muchas familias para realizar una excursión, ya que es muy fácil acceder a la zona. Además, es genial para desconectar sin necesidad de destinar tiempo en desplazamientos.
Apta para todos los niveles
Una de las opciones más frecuentes es realizar la excursión desde la estación de FGC. Desde ese punto, la ruta que llega hasta el pantano es apta para todos los niveles de condición física. El sendero está muy bien marcado, por lo que aquellos que no son excursionistas experimentados encontrarán el camino fácil de seguir.
A medida que los visitantes avanzan por el sendero, pasan por bosques de pinos y prados salpicados de flores silvestres hasta llegar al pantano. El pantano en sí mismo, con sus aguas serenas y rodeado de vegetación, crea un oasis de paz perfecto para la reflexión y el descanso.
La ruta del pantano de Vallvidrera
A lo largo del camino, hay zonas para poder hacer un picnic, con mesas habilitadas para el uso común. Además, carteles informativos a lo largo del sendero ofrecen detalles sobre la flora y fauna locales, enriqueciendo la experiencia educativa de la excursión.
Cómo llegar desde el centro de Barcelona
Desde la plaza de Catalunya, coge la línea S1 o S2 de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y baja en la parada del Baixador de Vallvidrera, que es el punto de inicio de la ruta. Para lo que prefieran ir en coche, tienen que coger la carretera B-20 en dirección a la salida 10.