El Síndic de Barcelona pide que se prohíba dar comida a las palomas

El Síndic de Greuges de Barcelona quiere atajar el problema de las palomas con mano dura. La entidad plantea que echar comida a estos animales por la calle quede prohibido por ley, pues la sobrepoblación de estas aves está generando suciedad en las calles de la ciudad.

Para ello, debería modificarse la ordenanza municipal de protección, tenencia y venta de animales. El Síndic plantea que la medida debería permanecer vigente hasta que se termine la sobrepoblación de este animal. Según las últimas estimaciones, en Barcelona hay unas 85.000 palomas.

Medidas municipales

El Ayuntamiento considera que para atajar este problema debe disuadir a los grandes alimentadores de palomas: unas 350 personas que proporcionan más de dos kilogramos de alimento al día a los animales.

Este tipo de ave ha invadido las calles y plazas de la capital catalana con el paso del tiempo. La proliferación de estos pájaros llegó en 1929, cuando Manuel Ribé, jefe de ceremonias del Ayuntamiento y también responsable de la Guardia Urbana, pensó que tener palomas en la plaza de Catalunya sería un hecho distinguido para la capital catalana.

Pesadilla vecinal

Casi un siglo más tarde, estas aves generan dolores de cabeza a los ciudadanos barceloneses, tal y como ha informado este medio en reiteradas ocasiones. Los vecinos no sólo denuncian la suciedad generada por sus heces, sino que recalcan el peligro de las enfermedades asociadas a estos animales.