Los fines de semana es común que los barceloneses se suban al coche o al transporte público en busca de excursiones. Salir de la ciudad y las prisas o el ruido es una opción muy bien valorada. Los que busquen nuevas rutas por explorar, deben saber que, a menos de dos horas de Barcelona, existe una que tiene de las mejores vistas del país.
Se trata de un trayecto que incorpora no solo varios miradores de ensueño, sino también cascadas y uno de los pueblos medievales más bonitos de Catalunya. En efecto, se trata de la ruta del Salt de Sallent, que empieza y acaba en Rupit. Durante la excursión se puede encontrar el salto de agua más alto de toda la comunidad.
¿Cómo llegar?
Se puede llegar fácilmente desde el pueblo de Rupit, famoso por sus casas colgantes, que conserva todo su encanto medieval. Curiosamente, a pesar de tratarse de uno de los pueblos más famosos de Catalunya, solo cuenta con 285 habitantes.
Desde este pueblo surge un sendero de fácil acceso, que pueden hacer todos los integrantes de la familia. También, para aquellos que no tengan miedo a las alturas, pueden dirigir sus pasos hasta el mirador de Salt de Rupit.