A medida que se acerca la Semana Santa, muchos buscan destinos que ofrezcan un ambiente tranquilo y enriquecedor. En este sentido, el pequeño pueblo de Olivella, anidado entre las colinas del parque del Garraf, se alza como una opción perfecta para aquellos que desean desconectar de su rutina y el ajetreo de la gran ciudad.
Con su encanto rústico y sus vistas impresionantes, Olivella invita a los visitantes a sumergirse en un ambiente de paz y serenidad. Alejado del bullicio de la ciudad, este pintoresco pueblo ofrece la oportunidad de desconectar y reconectar con uno mismo y con la naturaleza que lo rodea.
Rutas y actividades
Para aquellos que buscan una experiencia más introspectiva, Olivella ofrece numerosos senderos para caminar y practicar senderismo, permitiendo a los visitantes explorar la belleza natural de la región y encontrar momentos de reflexión y contemplación. Un ejemplo es el camino de Antic d'Olivella: el paisaje forestal se alterna con campos de olivos y viñedos, hasta llegar a un camino cercano a la carretera que baja a Sant Pere de Ribes. La ruta llega al horno de cal de Can Suriol. El recorrido llega a su punto final en la zona de la Crivellera.
También está el camino de Castell Vell. La ruta atraviesa puntos emblemáticos como Can Pau, la balsa del Pou dels Matxos, la Barraca del Borregaire y la iglesia románica de Sant Pere. Con un poco de suerte, los excursionistas pueden ver algún ejemplar del águila perdicera. Durante este trayecto se pueden realizar paradas en puntos como la masía de Vendrell y la cueva de Can Muntaner.
Visitar un templo budista
Pero, además de sus paisajes rurales y su patrimonio histórico, lo que más sorprende a los visitantes es el monasterio budista. El Monasterio del Garraf, ubicado en el Palau Novella en el Parc del Garraf, es un edificio singular de estilo modernista de 1890 y que acoge, hoy en día, la casa espiritual de la comunidad Sakya Tashi Ling. La comunidad fundó el Monasterio en 1996 manteniendo y respetando el patrimonio cultural del edificio y su entorno.
A lo largo de la visita guiada, de 45 minutos de duración, se puede conocer la historia del Palau Novella a través de distintos espacios del edificio y su entorno, así como la filosofía de vida de la comunidad. Se trata de una interpretación de la filosofía milenaria budista, para una vida saludable y significativa en el mundo occidental del siglo XXI.
Disfrutar de una buena gastronomía
Además, los turistas pueden disfrutar de la deliciosa gastronomía local en los acogedores restaurantes del pueblo, que ofrecen platos tradicionales catalanes preparados con ingredientes frescos y de temporada.