La Sagrada Família avanza en su construcción. El Templo Expiatorio inaugurará finalmente la torre de Jesús y la fachada de la calle Provença en 2026, fecha del centenario de la muerte de Antoni Gaudí.
Una vez alcanzada la altura máxima, las obras se centrarán en finalizar la parte estructural del templo, que está prevista que se termine en los próximos 10 años. "Esa es mi ilusión, aunque a veces las ilusiones no se correspondan con la realidad", advierte Esteve Camps, presidente delegado. La Junta ha evitado comprometerse con una fecha exacta porque esta depende de factores externos, como los permisos municipales o las turbulencias macroeconómicas.
"No podemos renunciar a la voluntad de Gaudí"
Este plan no contempla la polémica escalinata hasta la calle València y la fachada de la Glòria, cuya construcción depende de la expropiación y derribo de un bloque de pisos. "No podemos renunciar al la voluntad de Antoni Gaudí: nos sentaremos con el Ayuntamiento y nos entenderemos", ha señalado Camps. Esta problemática postergaría el fin de las obras, como mínimo, veinte años.
El avance en las obras se justifica por la recuperación de los visitantes tras la pandemia. En 2023, el templo recibió 4,7 millones de visitantes, un 24% más que el año anterior. Sin embargo, la cifra se mantiene ligeramente por debajo de la de 2019, el año antes de la pandemia.
Ingresos al alza
Los ingresos se cifraron en 126,9 millones de euros, y prácticamente la totalidad de la cifra derivó de las aportaciones de los visitantes. La cifra de negocio del sagrado templo incrementó en 26 millones respecto al año anterior, aupada por el regreso del turismo a Barcelona.
Los gastos fueron 85 millones, la mitad de ellos destinados a obra y construcción, y un 26% a la gestión diaria del templo. Ello supone que el patronato de la Sagrada Família amasó unos beneficios de 41 millones de euros en 2023.
El turista estadounidense, clave
El alza en los visitantes estuvo impulsada por los visitantes estadounidenses, que coparon el 19% del total. También por la recuperación del turismo asiático, especialmente de Japón y Corea del Sur, que representaron el 8% de la afluencia total.
Así lo han explicado hoy en la basílica barcelonesa el mencionado Esteve Camps, presidente delegado; Xavier Martínez, director general de la junta constructora de la Sagrada Família, y Jordi Faulí, arquitecto director.