¿Carmen Balcells? No, no hay una agente literaria singular. O sí. O en realidad son muchas, porque es una figura femenina, en la mayoría de las ocasiones. Es un mundo particular, con muchos matices, que el escritor y periodista Sergio Vila-Sanjuán ha querido recrear en la obra de teatro La agente literaria. Se trata de la segunda obra que sube a un escenario. Y lo hace en el teatro barcelonés Akadèmia, en vísperas de la Diada de Sant Jordi.

Las agentes literarias tratan de ‘vender’ las obras de sus escritores y escritoras. Se mueven en el campo editorial y actúan de puente entre el autor y las empresas editoriales. ¿El objetivo? Que ese manuscrito que acaban de recibir pueda ser un auténtico éxito de ventas. Vila-Sanjuán conoce en profundidad esos recovecos, pero también se ha amoldado a las necesidades de la directora teatral, Lina Lambert, que es también la protagonista de la obra. Tras incorporar los matices de Lambert, el resultado “es satisfactorio, estoy feliz del resultado”, señala el periodista y escritor.

Mitología universal

Pero, ¿podrá identificar el espectador versado a alguna agente literaria en concreto? Vila-Sanjuán, que ha presentado la obra ese lunes, insiste en negar cualquier parecido con alguien. Es el resultado de muchas a las que ha conocido y que se caracterizan, dice, por ser profesionales que define como “bigger tan life”, con una gran personalidad y tan cariñosas como temibles. En ese encuadre estaría, precisamente, Carmen Balcells, la agente literaria que actuó como protectora de escritores que crecieron con ella, como García Márquez o Vargas Llosa.

Imagen de la obra 'La agente literaria'

La intención del escritor, que conoce como pocos los pormenores del mundo editorial barcelonés, catalán y español, señala que escribió la obra para reflejar un arquetipo. Incluso para “generar una mitología universal”, siempre partiendo de su propia experiencia. Así que la obra no tiene nada de ficticia, aunque presente un conjunto de situaciones en una propia.

Homenaje a Barcelona

¿Una comedia, para tomar distancia de la dureza, a veces, de esas agentes literarias? La obra la dirige Lina Lambert, que también es la protagonista, junto con Lluïsa Mallol, la coprotagonista, y se completa con la actriz Alicia González Laá. Y el resultado va más allá. Es una comedia dramática que se sitúa en el despacho de una prestigiosa agente literaria que recibe a una colega joven. En la obra aparece también la propietaria del edificio donde está la oficina. Y surgen todas las tramas para que un libro pueda ser una gran obra literaria, pero a la vez también un éxito comercial. Y todo ello con la reflexión sobre cómo se dedica toda una vida a la profesión.

La obra de teatro es un homenaje, también, a la propia ciudad de Barcelona, que sigue siendo la capital editorial en lengua española. “Es un homenaje al mundo del libro barcelonés, con su capacidad de generar una mitología universal”, señala Vila-Sanjuán, que incluye en ese mundo a las agentes literarias.

Vila-Sanjuán, periodista de cultura en La Vanguardia además de ensayista, publicó en 2014 su primer texto teatral, El club de la escalera, sobre el acoso escolar, y se hicieron lecturas dramatizadas. Ahora ha logrado subir al escenario La agente literaria, justo en vísperas de Sant Jordi, donde esas agentes literarias trabajan mucho para exponer las obras de muchos escritores y escritoras que esperan vender lo máximo posible.