Barcelona se despide del "verano" que ha marcado este fin de semana. El dinamismo atmosférico que caracteriza a la primavera permite tener una semana en la que la dorsal anticiclónica se asienta en la península dejando récords de calor de casi 30 °C en un mes de abril, a tener, en tan solo tres días, un descenso de 10 °C y temperaturas por debajo de lo normal para la época.

¿A qué se debe este cambio?

Este nuevo escenario de bajada de los termómetros, inestabilidad y variabilidad meteorológica se produce gracias a varios factores. Por un lado, tenemos el aire frío en altura, que entra por el norte de la península en forma de masa polar marítima, siendo esta ya suficiente para suavizar las altas temperaturas que hemos tenido estos días.

Con el aire frío entrando por España y moviéndose hacia el este de Europa, como toda circulación atmosférica ordinaria en el hemisferio norte, entrará en juego un segundo factor: una DANA que se hallaba vagando lentamente por las costas norteafricanas.

Entre el día de hoy y mañana miércoles, la masa de aire polar se descolgará por el Mediterráneo, generando una vaguada y absorbiendo, a su vez, a la DANA. Esta conjunción entre los dos sistemas depresionarios, uno con carga fría y otro con un gradiente más húmedo, provocará el factor inestable que caracterizarán los próximos días, dejándonos un ambiente fresco y con algunas lluvias de carácter débil.

Mapa de presión atmosférica PolarWx

Las vaguadas

Si imaginamos la atmósfera como un océano, en ella existen “olas”, ondulaciones de alta y baja presión que alteran el equilibrio atmosférico y dan lugar a cambios en el tiempo.

Imaginemos ahora una zona de la atmósfera donde la presión del aire disminuye. Ese descenso de presión provoca que el aire ascienda buscando el equilibrio. Al ascender, el aire se enfría y se condensa, formando nubes, que pueden dar lugar a precipitaciones. He aquí, y de forma simplista, el nacimiento de una borrasca.

Las vaguadas, a diferencia de sus “hermanas mayores”, las borrascas, son ondulaciones alargadas, en forma de “V”, que pueden extenderse a lo largo de miles de kilómetros. Suelen ser más pasajeras, con duraciones que van desde unas pocas horas hasta un par de días.

Este alargamiento de la masa de aire frío polar, que se situará en el centro y sur de Europa, producirá su forma de “V” cuando quiera absorber a la DANA, como si de dos imanes se trataran.

Previsión para esta primavera

Basándonos en el modelo de predicción estacional por excelencia en Europa: Copernicus, en colaboración con el centro meteorológico europeo, se prevén temperaturas, de media, por encima de lo normal para esta época del año, durante los meses de primavera. El modelo americano ratifica esta tendencia, especialmente en las costas del Mediterráneo catalán.

Si nos centramos en las precipitaciones, ambos modelos prevén lluvias en valores habituales para estos meses, siendo el modelo americano más optimista en la llegada de borrascas a la península para el mes de junio.