Barcelona podrá abrir las piscinas municipales este verano. El Govern ha aprobado un decreto que permite a los ayuntamientos de los municipios abrir sus instalaciones acuáticas siempre que se registren como refugios climáticos. En todos los casos deberán rellenar las piscinas "en cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria del agua".
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha asegurado que las piscinas privadas --aquellas de establecimientos turísticos-- y las piscinas comunitarias deberán llegar a un acuerdo con el ayuntamiento que corresponda para abrir la instalación a la ciudadanía.
Sobre la apertura de piscinas, el Ayuntamiento de Barcelona ha señalado a Metrópoli que lo valorará cuando la Generalitat haga la modificación del Plan Especial de Sequía (PES). "Hay que esperar a lo que se recoja en el PES y qué supuestos recoge para evaluarlo, siempre tomando las decisiones adaptadas a la normativa vigente en cada momento", confirman fuentes del consistorio.
Mano dura con el turismo
Una de las novedades más destacadas es la incorporación de umbrales de consumo máximos por cada plaza que se ocupe en alojamientos turísticos. En fase de excepcionalidad deberá ser de 115 litros; en situación de emergencia I, 100 litros; y de 90 litros en la fase II.
El Govern ha argumentado que ha tomado esta medida porque casi todos los alojamientos turísticos están conectados a las redes de distribución en las mismas condiciones que los domicilios.