Parece una película de Disney, pero es real. A menos de dos horas de Barcelona se encuentra un paraíso floral con más de 250.000 ejemplares florales que ha cautivado a todos los visitantes. Este oasis de color y fragancia se ha convertido en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y los aficionados a la jardinería.

Ubicado en Capolat, en la comarca del Berguedà, este paraíso viral bautizado como Niudalia, ha ganado fama en las redes sociales gracias a las impresionantes imágenes compartidas por los visitantes. Desde rosas hasta tulipanes, pasando por margaritas y girasoles, el espectáculo de flores es simplemente deslumbrante.

Sin reservas en abril

El jardín, meticulosamente cuidado, es un testimonio del amor y la pasión por la botánica. Los senderos serpentean entre una variedad deslumbrante de flores, creando una experiencia sensorial única para los visitantes que se aventuran a explorar este rincón floral. El éxito de Niudalia ha sido rotundo e incluso ya tienen todos los fines de semana de abril completos. 

Flores del jardín de Niudalia, en Capolat INSTAGRAM

Precios de la visita

Este paraíso floral abre siete meses al año. De finales de marzo a octubre. Después de la temporada de los tulipanes, es la hora de los narcisos, muscaris, jacintos, crocus en abril. En mayo-junio aparecerán lirios, alliums y fritillarias. Y en julio-agosto los girasoles. El precio de las entradas es de 10 euros y la visita guiada 15 euros.

El paraíso floral de Capolat ofrece una escapada tranquila y relajante para aquellos que buscan desconectar de la vida urbana. Los visitantes pueden disfrutar de picnics al aire libre rodeados de un mar de pétalos multicolores o simplemente pasear entre los senderos perfumados mientras se empapan del esplendor natural que ofrece este lugar único.

Opción de hacer un picnic en el jardín rodeado de flores INSTAGRAM

Con la primavera en pleno apogeo, este paraíso floral promete seguir deleitando a quienes lo visitan, convirtiéndose en un destino imprescindible para aquellos que desean sumergirse en la belleza efímera de la naturaleza en su máximo esplendor.