Barcelona esconde uno de sus mejores secretos a pocos minutos de la ciudad. Este es el pantano de Vallvidrera, una joya natural que es una excusión perfecta para escapar de la ciudad un fin de semana, ya que ofrece un escape tranquilo y sereno en plena naturaleza.
Los alrededores de este pantano, pese a estar a pocos minutos de Barcelona, ofrecen un contraste muy sorprendente con el ajetreo de la ciudad. Este destino es ideal para todo tipo de visitantes, desde familias en busca de un día al aire libre hasta excursionistas que desean explorar la belleza natural.
Bosques frondosos y un bello pantano
Desde la estación, la ruta al pantano es apta para todos los niveles de condición física. Un sendero bien marcado serpentea a través de bosques frondosos, revelando vistas impresionantes de la montaña y el entorno natural circundante. Incluso aquellos que no son excursionistas experimentados encontrarán el camino fácil de seguir.
A medida que los visitantes avanzan por el sendero, descubren la diversidad del paisaje. Desde encantadores bosques de pinos hasta prados salpicados de flores silvestres, el pantano de Vallvidrera ofrece una variedad de entornos naturales. El pantano en sí mismo, con sus aguas serenas y rodeado de vegetación, crea un oasis de paz perfecto para la reflexión y el descanso.
A lo largo del camino, hay áreas designadas para descansar y disfrutar de un picnic, proporcionando la oportunidad de saborear la tranquilidad del entorno. Además, carteles informativos a lo largo del sendero ofrecen detalles sobre la flora y fauna locales, enriqueciendo la experiencia educativa de la excursión.
Acceso desde Barcelona
Desde la plaza de Catalunya, se debe coger la línea S1 o S2 de Ferrocarrils de la Generalitat y bajar en la parada del Baixador de Vallvidrera, que es el punto de inicio de la ruta. Los que prefieran ir en coche, deben acceder a la carretera B-20 en dirección a la salida 10.