Este pueblo de Barcelona tiene uno de los dos últimos templos romanos de España: Gaudí vivió allí

Barcelona tiene un pueblo medieval con uno de los dos últimos templos romanos de España, que fue la casa de Gaudí durante un corto periodo de tiempo. Se trata de Vic, que tiene su famoso templo con raíces que se remontan a la antigua Roma. Construido en el siglo II d.C., este templo se erigió en honor al emperador Augusto, convirtiéndose en un centro de culto y adoración en la Hispania romana.

Su historia es fascinante, marcada por los avatares del tiempo y las transformaciones culturales. Tras el declive del Imperio Romano, el templo sufrió diversas modificaciones y usos, pasando por etapas como ser parte de la muralla medieval de Vic y, posteriormente, siendo incorporado a la estructura de una casa señorial.

Un templo romano único en España

Sin embargo, su importancia histórica fue redescubierta en el siglo XIX, cuando se iniciaron las reconstrucciones que revelaron su verdadera naturaleza. Desde entonces, se ha restaurado y conservado meticulosamente, convirtiéndose en uno de los dos únicos templos romanos en toda España que se conservan prácticamente completos.

El templo romano de Vic en una imagen de archivo FLICKR

Pero la conexión con la historia no termina aquí. En 1910, el genial arquitecto catalán Antoni Gaudí residió en Vic durante tres semanas. Durante su estancia, Gaudí quedó impresionado por la majestuosidad y la antigüedad del templo romano, inspirándose en su arquitectura y simbolismo para algunas de sus obras maestras.

Cómo llegar a Vic desde Barcelona

Ahora, ¿cómo llegar al Templo Romano de Vic desde Barcelona? Tanto en transporte público como en privado, el acceso es sencillo y merece la pena el viaje.

En transporte público, puedes coger un tren de la R3 de Rodalies desde la estación de Sants de Barcelona hacia la estación de Vic, un trayecto que dura aproximadamente una hora. Desde la estación de Vic, puedes caminar unos 15 minutos hasta el Templo Romano, disfrutando del encanto de esta pintoresca localidad en el camino.

Si prefieres ir en coche, la ruta desde Barcelona hasta Vic es igualmente conveniente. La autopista C-17 te lleva directamente a la capital de Osona en aproximadamente una hora de viaje, dependiendo del tráfico. Una vez en Vic, encontrarás señalización que te guiará hacia el Templo Romano, donde podrás estacionar cerca y disfrutar de su historia y belleza.