Si bien es cierto que la evolución de los embalses es muy positiva y continúa entrando más agua en los pantanos de la que sale de ellos, la situación de sequía que sufre Catalunya, y en especial Barcelona, es todavía crítica.
Centrándonos en la estación meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) situada en el Aeropuerto de Barcelona, y dado que ya vamos a encarar la última semana de abril, a día de hoy nos encontramos con una situación de acumulación de precipitaciones muy escasa: tan solo ha caído una cuarta parte de lo que debería haber llovido durante este mes de abril.
Antecedentes con déficit hídrico
Así pues, en este episodio de lluvias partimos en desventaja con un déficit hídrico notable, que se suma a la sequía que arrastramos desde su comienzo hará más de tres años, cuando la anomalía de precipitaciones anuales ya fue contundentemente negativa, con algo más de un 40% menos de lluvias.
La llegada de precipitaciones a la capital catalana se prevé progresiva y abundante. Probablemente, sea, en acumulado, el episodio que recoja más agua del último año y medio, dos años. Ni mucho menos se vislumbra una torrencialidad en las lluvias, pero sí que se plantea un escenario húmedo que haga diana en Catalunya y riegue generalizadamente a toda la comunidad.
Episodio de lluvias abundantes
La lluvia dará comienzo este mismo fin de semana --27 y 28 de abril--, con un sábado de cielos nubosos y lluvias de carácter muy débil. El domingo está previsto que se acumulen más litros durante el día, dando paso a un lunes y un martes que los mapas prevén con lluvias bastante más intensas y abundantes.
Si nos aventuramos a ir más allá en las previsiones, y a pesar de la dificultad que entraña hacer una predicción en fechas primaverales y a tantos días vista, lo cierto es que esta inestabilidad y estas lluvias se podrían alargar hasta el fin de semana siguiente; sin embargo, a partir del miércoles, festivo nacional, las precipitaciones, aunque persistirán, irían a menos, teniendo el jueves un leve repunte.
¿Una primavera lluviosa pondría fin a la sequía?
En las últimas actualizaciones de los modelos meteorológicos, se observan acumulados que, en algunos casos, podrían superar la barrera de los 100 litros por metro cuadrado en Barcelona durante este gran episodio de lluvias. Ahora bien, ¿será suficiente para acabar con la sequía?
Las precipitaciones de los próximos días, al preverse generalizadas, abundantes y extensas en el tiempo, permitirán un buen respiro a los embalses y cuencas internas de Catalunya. Además, el frío en altura con el que vendrá asociada la borrasca, mantendrá una cota que ya ha quedado relativamente baja estos días, y que oscilará entre los 1.500 y 2.000 metros. Todo ello generará una capa de nieve en puntos del Prepirineo y de la cara sur de los Pirineos que servirá para almacenar agua de deshielo, ayudando a que embalses y pantanos se vayan llenando de forma progresiva y continua.
Sin embargo, este episodio, por sí solo, no será suficiente para acabar con la sequía; hará falta una concatenación de escenarios similares durante el mes de mayo y junio para salvar mínimamente los meses más calurosos y secos del año en la capital catalana.