La primera fábrica de Barcelona, conocida como 'El Vapor', fue la de Josep Bonaplata. Aunque llevaba su nombre, se popularizó como 'El Vapor' porque fue la primera en España en utilizar la fuerza del vapor. Además, fue la primera fundición en fabricar y reparar maquinaria de hierro fundido para su venta a la industria textil.
Asaltada y quemada
La plantilla llegó a tener 700 trabajadores, pero no duró mucho. En agosto de 1835, fue asaltada y quemada en una de las revueltas sociales que saquearon la ciudad durante el siglo XIX.
El motivo eran las condiciones laborales de los trabajadores y que los talleres tradicionales de manufacturas no podían competir con los precios de la fábrica. Para muchos, esta empresa es conocida bajo el nombre "el urbanismo maldito".
Revolución industrial
La mayoría de artesanos de Barcelona acabaron como proletarios. Bonaplata intentó salvar la posesión, situada en la calle Tallers, apostando por hombres armados, pero de poco le sirvió.
Esto iniciaría el punto de partida de la revolución industrial en Catalunya porque, a pesar de la oposición de la gente, el barrio del Raval se llenó de 'vapores', muchos ubicados en antiguos conventos vacíos.