La cantante Taylor Swift mueve masas de fans. Prueba de ello es que sus dos conciertos en Madrid --que se celebran el 29 y 30 de mayo-- han duplicado los viajes en tren desde Barcelona. Una de las artistas más influyentes de la última década ha dado el pistoletazo de salida a su gira europea y tiene previsto visitar las principales capitales, entre ellas la española. La legión de fans de la cantante no duda en seguirla en sus conciertos y, en el caso de los españoles, han optado por el tren para asistir al Eras Tour.
Según un estudio realizado por Trainline, la app de venta de billetes de tren y autobús líder en Europa, las rutas de tren desde las principales ciudades españolas a Madrid han experimentado un incremento en el número de pasajeros respecto a la semana anterior al concierto.
Los Swifties de Barcelona también viajan a Lyon
Con la liberalización y globalización del sector ferroviario, los españoles disfrutan ahora de una mayor variedad de opciones para viajar en tren, tanto a nivel nacional como internacional. La ruta Barcelona-Lyon, en particular, ha sido testigo de un aumento de pasajeros para asistir a los conciertos de la cantante en la ciudad francesa, con cifras que se triplican en torno a la fecha del concierto de la cantante.
Un fenómeno mundial
Son tales los millones de fans que siguen a la cantante que se ha generado un importante movimiento económico mundial en torno a ella. Este fenómeno, conocido como "Swiftonomics", se refiere a la influencia económica de Taylor Swift y a su capacidad para generar dicho movimiento con sus giras. A medida que se desarrolla el "Eras Tour", el alcance de su impacto económico se hace cada vez más evidente.
La magnitud del impacto económico de Taylor Swift puede verse en cifras. Se calcula que los asistentes a los conciertos de su gira estadounidense gastaron una media de 1.300 dólares por espectáculo. Esto da una idea del impacto económico que la gira puede tener en Europa. Para poner en perspectiva el impacto de los conciertos de Taylor Swift, puede compararse con los principales eventos deportivos globales. Con un aforo medio superior a las 72.000 localidades, y más de cuatro millones de entradas vendidas en su gira americana, los conciertos de Swift ejemplifican la magnitud de este fenómeno y superan a otros grandes acontecimientos internacionales en términos de movilización de personas y recursos económicos.