Barcelona está encajonada entre montañas. Al norte de la ciudad se ubica la Sierra de Collserola, y en el sur, Montjuic. Cerca del centro, se levanta el Turó de la Rovira. Pero más allá de los límites del municipio, la provincia de Barcelona cuenta con cientos de formaciones montañosas: algunas de ellas, de lo más curiosas.
Es el caso de esta formación rocosa, que ha publicado el lector Jordi Guals en La Vanguardia, y que se encuentra en Monistrol de Montserrat, en la comarca del Bages, al lado de la carretera C-55.
Una cara reconocible
Tal y como señala la instantánea captada por el usuario, parece que la montaña muestre una cara con boca, dos ojos y una nariz.
Este fenómeno, denominado pareidolia, se produce cuando vemos figuras reconocibles al mirar un material poco estructurado, como las nubes, una pared o un trozo de comida. En este caso, también una montaña.