El puente medieval más bonito y desconocido está a una hora de Barcelona: ideal para una escapada

A tan solo una hora de Barcelona se encuentra el Pont de Queralt, un tesoro medieval que a menudo pasa desapercibido en Vic. Este puente, que se alza sobre el río Gurri, es una joya arquitectónica que no solo embellece el paisaje, sino que también cuenta historias del pasado que merecen ser escuchadas.

El Pont de Queralt fue construido en el siglo XI, aunque ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de los siglos, especialmente durante el periodo medieval. Su estructura original era fundamentalmente románica, pero con el tiempo, se le añadieron elementos góticos que hoy en día resaltan en su diseño. Este puente ha sido testigo de incontables historias y eventos, desde tiempos de paz hasta épocas de conflicto, sirviendo como paso estratégico en la comarca de Osona.

Un punto de unión con el Camino de Santiago

Una de las curiosidades más fascinantes del Pont de Queralt es su relación con el camino hacia Santiago de Compostela. Durante la Edad Media, este puente era una de las rutas utilizadas por los peregrinos que se dirigían a Santiago, lo que lo convirtió en un punto de encuentro de culturas y personas de toda Europa. Además, hay leyendas que hablan de apariciones y sucesos sobrenaturales en sus inmediaciones, lo que añade un toque místico a su atractivo histórico.

El Pont de Queralt en una imagen de archivo FLICKR

Vic, la ciudad que alberga el Pont de Queralt, es un destino que combina a la perfección historia, cultura y naturaleza. Su casco antiguo es un laberinto de calles empedradas, plazas acogedoras y edificios históricos que narran siglos de evolución. La Plaza Mayor, con sus característicos pórticos y su mercado semanal, es el corazón de la ciudad y un lugar ideal para empaparse del ambiente local.

Vic, un pueblo lleno de joyas medievales

La Catedral de Sant Pere Apòstol es otra de las joyas de Vic, con su impresionante cripta y los frescos de Josep Maria Sert, que adornan sus muros. Además, el Museo Episcopal de Vic alberga una de las colecciones de arte medieval más importantes de Cataluña, con piezas que datan desde la época románica hasta el gótico.

Visitar Vic es una excelente idea no solo por su riqueza histórica y cultural, sino también por su entorno natural. Los alrededores de la ciudad ofrecen rutas de senderismo y ciclismo que permiten disfrutar de la belleza del paisaje catalán. La combinación de patrimonio, naturaleza hace de Vic un destino perfecto para una escapada de fin de semana.

Cómo llegar desde Barcelona

Llegar a Vic desde Barcelona es sencillo, tanto en transporte público como en coche. Si prefieres el transporte público, puedes coger un tren de la línea R3 de Rodalies, que conecta Barcelona con Vic en aproximadamente una hora y cuarto. Los trenes son frecuentes y ofrecen un viaje cómodo y pintoresco.

Si decides ir en coche, coge la C-17 desde Barcelona, que te llevará directamente a Vic en alrededor de una hora, dependiendo del tráfico. El trayecto es agradable y bien señalizado, atravesando paisajes rurales que te preparan para la belleza que encontrarás en tu destino.

Su historia, junto con el encanto de la ciudad de Vic, ofrece una escapada perfecta a solo una hora de Barcelona. Así que, la próxima vez que busques un destino nuevo y emocionante, no dudes en poner Vic y su Pont de Queralt en tu lista.